Juan Martínez, de la Cámara Uruguaya de Turismo, mantuvo optimismo por el turismo interno y dijo que al sector le gustaría que el Gobierno "acompañe con alguna medida fiscal".
El Ministerio de Turismo, valoró de manera positiva el movimiento en el marco de las dos semanas de vacaciones de invierno. La mayoría de los centros turísticos estuvieron abiertos. La ocupación de hoteles fue importante en las zonas termales y en el departamento de Colonia, entre otros destinos. El acatamiento por parte del público de los protocolos sanitarios fue positivo.
La puesta a punto con el Ministerio era hacer una prueba. Del lado de los operadores si estábamos preparados con el protocolo y del lado de los turistas si habían roto esa barrera de incertidumbre. Ese era el planteo. Abrió cerca del 30 % de los alojamientos y dentro de esos hubo una distribución muy dispar: termas fue donde más se puso el foco para que hubiera condiciones y tuvo un nivel importante en los fines de semana. En los 15 días hubo cerca de 30 % de ocupación, en Colonia los fines de semana un 30 % de ocupación y entre semana un 14 %. En Punta del Este está la diferencia que muchos tienen residencia ahí e iban y volvían los fines de semana, por lo que trabajaron el sector gastronómico y hotelero. Lo que más primó fue el turismo rural: las estancias turísticas tuvieron las puertas abiertas y eso decimos que fue positivo. La gente recuperó la confianza y salió.
Sabemos que el turismo interno no va a salvar al sector y hasta que no se reabran las fronteras el turismo no se levanta. Hay algunos evaluando con las vacaciones se setiembre, pero algunos van a cerrar.
El Gobierno no obligó a nadie a cerrar, cerramos porque no teníamos clientes. Con las perspectivas económicas han abierto todos. No es que no quieran reabrir, es que algunos no pueden.
Hay seguros de paro y hubo extensión. Casi el 80 % está en seguro de desempleo y algunos en parcial. Vamos a ver qué pasa en verano. Por ahora las perspectivas son complicadas desde el país vecino nos pone con gran incertidumbre.
Lo que viene de afuera por divisas son casi 2.000 millones de dólares y en 2019, el turismo interno circuló 800 millones de dólares pero hay una diferencia: gente que no viaja, por lo que puede aumentar ese número.
Si mejoramos la publicidad y logramos que el Gobierno nos acompañe con alguna medida fiscal que ayude a mover al turista nacional seguramente genere más empleo y saque a la gente del seguro de paro. La propuesta de reducir el IVA trata de dinamizar. Sabemos que Uruguay es caro para todos nosotros pero es para que circule la gente.
El Greg Mortimer fue la mejor promoción que pudimos tener durante la pandemia. Nosotros como sector en Semana de Turismo hicimos la contra-promoción con el Quedate en Casa.
Con la Dinacia y el Ministerio de Turismo estamos trabajando en ampliar la conectividad y generar nuevas líneas. Eso tiene su tiempo. Hay que esperar que la gente quiera venir. De ahí en adelante, la apertura de fronteras es importante.
