El BSE quiere fomentar la competencia en el mercado de aseguradoras: "Será por una certeza y a ver quién cobra menos"

El presidente del BSE explicó que quiere impulsar esta estructura para aliviar costos en el banco, pero mantendrá el monopolio de accidentes laborales.

Uno de los objetivos del nuevo directorio del Banco de Seguros del Estado es propiciar la competencia en el mercado previsional. Si bien no está estipulado por ley, hay un monopolio de hecho en ese rubro porque esta es la única aseguradora que se encarga de brindar ese servicio. Esta situación determina que ninguna de las demás empresas pague las rentas vitalicias tras el retiro laboral en base al dinero ahorrado en las AFAP. ¿Qué hay que hacer para terminar con este monopolio y qué tan beneficioso le resultaría al Banco de Seguros?

En Uruguay hubo una reforma muy importante de seguridad social en 1996. Eso hizo que los aportes de las personas vayan al BPS y a las AFAP. Lo que se hizo para las AFAP es que mientras la persona trabaja, le manejan el dinero. Este diseño decía que cuando se completara esta etapa de acumulación de ahorros, ese dinero pasa a una aseguradora y es la que le pagas las jubilaciones.

El diseño es para que se compita en la parte de acumulación, también se compita en la de desacumulación. El BSE será tan grande en este tema como el BPS y no está planificado así. Lo que queremos es que haya competencia y que la gente pueda elegir qué empresa le pagará la pensión. En realidad el BSE pierde dinero con esto. Se pierde porque está mal diseñado. Primero se hacía porque estaban mal hechas las tablas de mortalidad. Segundo, no había papeles de ahorro que permitiera calzar lo que se tiene con lo que hay de reservas. Las jubilaciones aumentan con el IMS y no había instrumentos que crecieran así, y por eso se inventó la UP.

Después no está contemplada la transformación familiar. Lo que está pasando es que cuando uno fallece y cobra la pareja. Pero si se casa de nuevo con alguien más joven, tiene que pagársele por muchos más años.

Para que las privadas entren, se tiene que cambiar el modelo. La competencia en general es buena.

La gente que tenemos destinada en este dinero es poca. Es un equipo de finanzas de 30 a 40 personas. El costo de administración es muy bajo, debajo del 1 %. Tenemos que cubrir la pensión en caso de que cambien las tablas de mortalidad o la familia.

El sistema de seguridad social en Uruguay ya no da para más. Estuvo bien planificado en 1996 y se hicieron reformas en 2008 absolutamente negativas. Tenemos un sistema de varias cajas que tenemos que verlo. Tiene que haber un gran acuerdo político.

La modificación tiene que ir más por el lado del BPS, que este otro donde la gente sabe cuánto ahorra y con cuánto se jubilará.

Tanto las AFAP como aseguradoras ganan dinero con esto. El descuento adicional es por administrar, que lo paga el BPS a pérdida. Tenemos 4.300 millones de dólares de reservas para pagar todo. Si perdemos dinero, esas reservas no crecen. Lo que digo es que hoy hay un organismo gigantesco como el BPS que administra la mayor parte de la pasividad y no quiero que el BSE sea igual. La competencia en esta etapa es quien cobra menos.

La competencia será por una certeza y a ver quién cobra menos.

Lo que tenemos que hacer es inversiones lo más seguras posibles. Además el BCU no nos permite hacer locuras. Tenemos un equipo de finanzas que maneja esto con autoridad.

Monopolio de accidentes laborales

El BSE tiene un hospital, que es para accidentes laborales. Tenemos además lugares de rehabilitación importantes en la región, con convenios con instituciones en Europa. El mejor lugar para que vaya una persona por un accidente de trabajo, es en el Hospital del BSE. Como el que elige es el empresario, es lógico que elija el más barato. EL monopolio existe, pero tenemos que actuar como si estuviéramos en competencia. Tenemos que hacer un esfuerzo grande para bajar la prima en 20 % en estos cuatro años.

Salida de Talvi

Me sorprendió. Fue una cosa mala para el partido y el país. No fue bueno, pero así es la vida. Pedro es un hombre inteligente y trabajador. Hay decisiones que no son fáciles de tomar. Está abierta la posibilidad de un nuevo liderazgo, puede haber alguien así.

Creo que la política es como cualquier otra actividad: lleva un tiempo entenderla y manejarla.

Me gusta la actividad política y voy a seguir ayudando y trabajando siempre.


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