El comienzo de las vacaciones de invierno abre oportunidades a operadores turísticos: "Los que tenían muchas ganas de abrir están tomando esto con mucha responsabilidad"

El asesor del Ministerio de Turismo Óscar Iroldi habló de la expectativa de los operadores que reabren y cómo se están ajustando al protocolo sanitario.

Este lunes comienzan las vacaciones de invierno y varias familias aprovecharán para visitar distintos rincones de nuestro país. Esta es la primera oportunidad desde el verano porque, recordemos, durante la Semana de Turismo se desestimularon las salidas debido a la llegada de la pandemia. Ahora reabrieron las termas y decenas de complejos hoteleros del este también se preparan para recibir a los tan ansiados clientes. ¿Qué perspectivas tienen las autoridades para las próximas dos semanas?

Todo el sector turístico esperaba la reapertura. Se ha ido escalonando por hotelería y gastronomía para luego termas. Lo que hemos podido indagar con los operadores del este y litoral termal es que hay que diferenciar dos aspectos: la demanda. Hoy estamos cerca del 68 % de los países con restricción y esto hace que toda la demanda internacional esté expectante.

El Ministerio de Turismo ha salido a comunicar el concepto de operador responsable y los uruguayos moviéndose en el Uruguay están adquiriendo buena performance. Es importante mantener una actitud frente a los protocolos.

Estos protocolos surgieron con interinstitucionalidades trabajando y el Congreso de Intendentes se comprometió. Las intendencias fiscalizarán cada una de las situaciones de los operadores. Lo que sí estamos detectando es que los operadores que tenían muchas ganas de abrir están tomando esto con mucha responsabilidad.

En las visitas que hecho no hay casos de operadores actuando fuera de protocolo. El 30 % de nuestras exportaciones tiene que ver con el turismo. Precisamos prepararnos para una reapertura de punto a punto. Esto va a ser un gran ensayo. Los transportes están actuando en consecuencia y por eso es fundamental el compromiso de todos.

Las ciudades fronterizas son bisagra. Se mantienen los protocolos de entrada en frontera y se trabaja con los operadores de allí. No existe una exhortación a no ir a la frontera.


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