El edil frenteamplista de Colonia, Hebert Márquez, contó cómo intentan realizarle un juicio político al intendente Carlos Moreira.
Tras el surgimiento de los audios del intendente de Colonia ofreciendo pasantías a cambio de sexo, el Partido Nacional resolvió expulsarlo. Mientras tanto, los ediles del FA y uno del PC han intentado hacer juicios políticos contra el intendente pero no lograron la mayoría y los ediles blancos no conceden su voto. El edil del Frente Amplio, Hebert Márquez, contó cómo encaran la situación.
Es la novena vez que buscamos el juicio político porque cuando hubo sesión ordinaria, que era la sexta, dieron quórum once minutos para tratar asuntos previos, y cuando pedimos hacer la comisión general se fueron.
No hemos podido saber concretamente cuál es el motivo de los ediles del PN. El intendente hizo de vocero la semana pasada, lo que nos parece un hecho destituyente de la Junta Departamental. Él es quien debería ser controlado por la Junta Departamental pero además es imputado y se pone cuando se da el tema. Hay un microclima en el departamento de Colonia.
Moreira ha estado 25 años donde se ha manejado una particularidad: se ha manejado muy bien con los vínculos extrapartidarios y generó adhesiones de todo tipo.
El origen del escándalo
Miro como secundario lo de la pareja, creo que fue una construcción política.
Moreira, cuando tenía un problema con Zimmer, reclutaba a gente de otros partidos para ganarle. Usó la misma estrategia y trajo a Bianchi, otro socio que le arrimó otros votos. Después no pudo cumplir con todo. Con Sobrero, que era del PC, cuando el PC empezó a recuperar su voto perdió captación de votos y por eso lo sacaron. Hay motivaciones políticas y no son tan sentimentales.
Es una de las intendencias que ha dado más puestos por designación directa.
A fines de agosto, pedimos el juicio político a la Junta porque el hecho de sacar a Sobrero lo hizo porque no estaba de acuerdo con cómo se formó la lista. Ese fue el gran error.
