La aerolínea comenzó a volar hace muy poco y ya está en graves problemas.
La aerolínea de bandera uruguaya Alas Uruguay pidió al gobierno entre cinco y seis millones de dólares para poder continuar funcionando, a pesar de que comenzó a volar apenas en enero pasado. La compañía gestionada por sus empleados negó el dato, pero desde el gobierno se despertaron voces de duda sobre su futuro, algo que el ministro de Transporte Víctor Rossi nunca había ocultado desde que asumió su cargo.
Para comprender la situación hay que ir al comienzo: Pluna fue clausurada por el gobierno de José Mujica en 2012, ante la perspectiva de un juicio multimillonario vinculada con su exsocia Varig, el fracaso de la sociedad con Leadgate y las pérdidas que se venían dando, con deudas como una de más de US$30 millones con Ancap. En medio de un escándalo que se dio en torno a la venta de los aviones que tenía la aerolínea, un grupo de unos 300 trabajadores de los 900 que se quedaron sin empleo decidió conformar en 2013 la empresa Alas Uruguay.
Empezaron a buscar la manera de organizarse para aprovechar su experiencia y desarrollar una aerolínea gestionada por ellos mismos. El gobierno les pagó un seguro de paro del 100% del sueldo durante tres años, una situación por demás particular en el país ya que los empleados suelen cobrar seguro de paro durante seis meses y jamás del 100%. Esto implicó al Estado un gasto de US$9.000.000 en tres años, que no fue lo único que el gobierno les otorgó: también se habilitó un préstamo a través del Fondes de US$15.000.000 para poner en marcha la compañía. Todavía no es a pérdida, porque se supone que si funciona le pagará al Banco República.
Alas Uruguay comenzó a volar con Paraguay y planificó vuelos también a Buenos Aires, pero los aviones tienen a veces una ocupación de apenas el 30%. En entrevista con Búsqueda, el presidente del Instituto Nacional de Cooperativismo que administra el dinero del Fondes, Gustavo Bernini, dijo que la semana pasada firmó la última orden de ejecución de una partida de US$1.200.000 de esos US$15.000.000. Es decir que todo el préstamo fue entregado y según la información que se maneja a Alas le quedan solo dos millones.
De acuerdo con el diario El País, la empresa le está pidiendo otros cinco o seis millones. A través de un comunicado, Alas Uruguay negó esa información y también que la empresa esté buscando un nuevo socio, si bien se habló de la paraguaya AmasZonas. Un directivo de esta última dijo que era una posibilidad, y Juan Miguel Carzolio expuso en Desayunos Informales que tanto desde la compañía como desde el Estado se le está buscando un socio porque el gobierno no piensa poner más dinero.
Si se confirma el nuevo préstamo, la cantidad prestada a Alas Uruguay ascenderá a US$30.000.000. Cuando el ministro Rossi estuvo en Desayunos, comentó que veía muy complicada la situación de la compañía y ahora eso parece confirmarse.
