"La casa empieza a ser como un equipo. En los equipos se funciona bien cuando hay líderes seguros y ordenados, que dan lineamientos claros", explicó la coach Magela Pardo.
El encierro en tiempos de coronavirus: abordamos el tema junto a la coach Magela Pardo.
La casa empieza a ser como un equipo. En los equipos se funciona bien cuando hay líderes seguros y ordenados, que dan lineamientos claros. El padre o la madre, o ambos, tienen que poder hablarle a sus chicos con calma. Lo más importante es preguntarles qué necesitan y cómo podemos ayudarlos.
Además, tenemos que escuchar e intentar involucrarlos en lo que se hace, que ellos también decidan qué se hace. Cada quiebre o crisis es una oportunidad, pero primero hay que ver para qué es esa oportunidad y qué necesitamos para poder atenderla. Si estamos saturados o estresados, no vamos a poder ver esto como una oportunidad.
Tenemos que reflexionar y poder estar en calma para poder asumir la responsabilidad con conciencia. Primero tenemos que ver quién queremos ser en esta situación.
El orden y la rutina trae una especie de control en la incertidumbre. Se requiere negociación y no imposiciones. En los equipos que son familias se requiere negociar. Cada familia es un universo, no hay una receta.
Los hijos nos pueden estar desafiando mucho a los padres a que les pongamos límites en estos momentos. Para eso, los padres necesitan confianza y decisión, sobre todo para hacerlo de buena forma. Los límites son una frontera saludable que nos cuida a todos.
Hay que encontrar una excelente forma de poner los límites, pensando en cómo son nuestros hijos. Es también importante ver nuestros propios límites. Si nos sobrecargamos en el trabajo eso puede recaer sobre nuestros hijos.
