El trabajo en el Cenaque: entre accidentes domésticos, violencia de género e intentos de autoeliminación

Cecilia Hackembruch, gerenta general del Cenaque, se refirió al caso del residencial incendiado en La Blanqueada y destacó las facilidades con que disponen para atender a pacientes.

Cuatro personas murieron en los últimos días luego de que se desatara un incendio en un residencial del barrio La Blanqueada. Uno de ellos había sido internado en el Centro Nacional de Quemados (Cenaque), que funciona en el Hospital de Clínicas y atiende a todos los pacientes que hayan sufrido heridas graves a causa del fuego. Se trata de un centro que logró disminuir drásticamente la mortalidad por quemaduras y que se sustenta con aportes del Fondo Nacional de Recursos. ¿Cuál es la realidad del Cenaque y cuáles son los principales motivos que llevan a que ingresen pacientes?

El paciente que venía del residencial tenía 84 años y un 28 % de la superficie corporal quemada. El problema con él y con todos, es que hay componente individual que tiene que ver con la edad y comorbilidades. Fue una situación lamentablemente esperable, pese a que se hicieron todos los esfuerzos.

Quienes no llegaron al Cenaque fue porque no tenían las quemaduras del nivel o no tuvieron intoxicación por monóxido de carbono. No tuvieron quemaduras de vía aérea ni corporales con el porcentaje requerido.

La persona quemada en 18 de Julio falleció poco después de su ingreso. Tenía un 86 % de superficie corporal quemada.

El Cenaque es un centro de altísima complejidad. Hablamos de personas con gravedad importante. Tiene estructuras donde se hace la bañoterapia, donde es la primera intervención que se hace. Son piletones donde se sumerge al paciente. Es la primera intervención terapéutica y luego se pasa a la internación. Lo primero es lo que se dice el salvataje. La situación de quemadura grave tiene un disparo metabólico que genera distorsión en varios organismos, por tanto, hay que compensar eso. Luego de eso empieza la etapa de cirugía sobre el área quemada, que son injertos de piel que se le hacen al paciente. Son del Instituto Nacional de Órganos y Tejidos. Es muy importante comentar que hay un bloc quirúrgico, porque parte del tratamiento es eso.

No quiero dejar de decir esto: el gran esfuerzo del equipo del Cenaque. No es solamente el área médica, sino que también tenemos asistentes sociales, psicólogos y psiquiatras. Ahí las personas conviven con situaciones extremas en lo emocional.

Una de las nurses me decía que lo llaman “la casa del Dolor”, porque no hay un procedimiento para los pacientes que no sea muy doloroso. Casi el 90 % del ingreso al Cenaque es por accidentes domésticos. El resto es por actos de violencia, como violencia de género e intentos de autoeliminación.

Hasta ahora he visto más o menos la misma cantidad. De todas maneras no somos ajenos a la realidad.


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