Conversamos con el periodista uruguayo Alejandro Figueredo para conocer las primeras sensaciones de lo que se está viviendo en el conteo de votos de las elecciones de Estados Unidos en las que aún no hay una proyección de un ganador claro.
Primeras sensaciones de lo que se vivió
Se determinó lo que se preveía: nos íbamos a ir a dormir sin saber un resultado. Se esperaba. Lo otro es la declaración de Trump cuando habló de fraude electoral. Al momento en el que Biden salió a hablar en un mensaje de paciencia.
Curiosamente lo hace en el momento en el que las tendencias de los estados claves lo dan como perdedor. Cada estado por su población tiene una cantidad de electores. Hay dos estados excepcionales que son Nebraska y Maine. California es el estado más poblado y aporta 55 votos. Ese estado fue para Biden. Texas y Florida fueron para Trump. No está claro que puede pasar en Pensilvania, Michigan y Georgia. Cada estado tiene sus propias leyes electorales y su propia metodología de conteo. Por eso en algunos estados ya tienen el conteo hecho y otros no y por eso Trump puso eso en el centro.
Hasta el viernes se pueden seguir recibiendo votos de una votación que ya se hizo. Es imposible detener el conteo de votos. La duda está en cómo se consideran esos votos que van llegando más tarde. Hasta los especialistas quedaron sorprendidos por ese pedido de Trump de detener el conteo. Es impensado detener el escrutiño. En Pensilvania se habla de 167 mil votos, no está claro si eso puede mover la aguja o no. Como se presumía, nos fuimos a descansar sin saber el resultado final y con mensajes ambiguos del presidente, pero no con algo tan duro como ir a la Suprema Corte de justicia.. El órgano hoy quedó la SCJ en manos de una persona con más tinte republicano, por lo que algunos entienden que fue una jugada política.
Depende de cada estado. Hay leyes estatales muy actualizadas y otras más antiguas. Ayer quedó claro lo que es la heterogeneidad entre estados y cómo algunos tenían todo definido desde ya y otros pueden esperar hasta tres días después. Hubo incidentes en lo administrativo con las boletas.
Hay otro factor que es la pandemia y la dinámica de voto y de la elección. Era obvio que iba a haber una participación más grande en el voto por correo. Es un sistema distinto al del voto presencial. Fue mucho más grande la participación que años anteriores y en el voto por correo, por eso hace que se retrase la obtención de los resultados.
En términos de votos parece que las encuestas volvieron a fallar. Trump mejora su votación en comparación con la elección pasada. Arizona es hasta el momento el único que tuvo un comportamiento diferente a elecciones anteriores. En 2016 ganaron los republicanos y ahora se impuso el partido demócrata. Tiene un buen número de electores. Ganando Arizona podía prescindir de Georgia, Michigan o Wisconsin.
Sensación en la calle
Estamos acostumbrados a un sistema electoral distinto. Es muy difícil analizar la importancia del voto. Vi una cosa que nunca vi en estos meses de campaña electoral que es el incentivo a la participación en el voto. Hubo una campaña de los medios de comunicación masivos de exhortar a votar. Algunas empresas dieron feriado pago para que la gente fuera a votar, pero no es feriado. Hay lecciones como la necesidad de unificar el sistema electoral.
No hubo disturbios ni nada fuera de lo normal. En Miami vamos a tener una alcaldesa mujer del Partido Demócrata por primera vez, pero en el estado se impusieron los republicanos.
Pensilvania tendrá los resultados hasta tres días después. Georgia que ya tiene un porcentaje alto de votos escrutados podría variar allí dependiendo desde dónde vienen los votos que faltan contar: si son de la zona metropolitana o no. De eso depende de hacia dónde se inclinará la balanza.
Algunos pronosticaban un empate en la cantidad de votos electorales, algo que pasó una única vez y allí el que decide es el Parlamento. Cámara de representantes votaría al presidente y la cámara de Senadores votaría al vicepresidente. Es un caso muy extremo. Ya estaba casi descartada la posibilidad de un empate por lo que ocurrió en Nebraska y Maine.
