El exdirector nacional de Cárceles se refirió al homicidio del "Pelado" Roldán, el funcionamiento del sistema penitenciario y la rehabilitación de presos.
Marcelo “el Pelado” Roldán, uno de los delincuentes más peligrosos en la historia del país, fue asesinado por su compañero de celda en el Penal de Libertad, en la noche del miércoles. El homicida se llama Víctor Hugo Pereyra, quien cumplía condena por homicidio, hurto, tráfico de drogas, extorsión, rapiña y privación de libertad. Según información difundida por el Ministerio del Interior, Pereyra mató a "El Pelado" y luego lo decapitó con un corte carcelario. Recibimos al exdirector de Cárceles entre 2002 y 2006, Enrique Navas.
No me sorprendió en absoluto. Era muy predecible el desenlace dado el perfil de Roldán. Un psicópata y un inadaptado. La mayor parte de su vida la pasó entre rejas. Lo que no pudo hacer, por su parte de sociópata y psicópata fue establecer un mínimo de relación con presos o guardias. Era muy frecuente que se le aplicaran sanciones.
El Pelado no es el único, sino que hay muchos más pero no salieron a la luz. Es característico de los sociópatas: no piensan en las consecuencias de sus actos, son altamente manipuladores.
Víctor Pereyra no busca notoriedad, es un psicópata. No debieron ponerlos juntos. Siempre estuvo separado, porque no trataba con nadie. Cuando lo colocaban en pabellones, provocaba incidentes y protagonizó motines.
Esto habla de incapacidad brutal de la gestión. Esto es por la malhadada reforma del Gobierno en las cárceles, retirando policías penitenciarios que conocen el manejo de las cárceles e introduciendo personal civil sin experiencia en vez de hacer una transición gradual.
Capacitación de guardias
La mayoría de los policías están en fuera del sistema penitenciario. Entonces, los pocos que quedan no pueden hacer nada. Los preparan en todo lo políticamente correcto, pero no en lo técnico. Hay falta de preparación. Traen gente muy joven de carreras muy rápidas de fuera del sistema penitenciario con poca experiencia en lo penitenciario. No se justifica cómo pusieron juntos a Pereyra y Roldán.
Organizaciones de derechos humanos
El comunicado de derechos humanos es retórica. Cuando van a visitar cárceles, entrevistan a reclusos que tuvieron escaramuzas y tienen heridas hablan con ellos. Cuentan solo una parte de la historia. Cuando van a las cárceles van con presos que tienen quejas, que son los que han tenido peleas. Mandan más los reclusos que las autoridades. Se necesita más autoridad.
José Díaz pretendía un sistema excesivamente liberal para lo que era. Se pretendían disposiciones que atentaban con el orden y seguridad. Se necesita seguridad: el Estado debe brindarlo a reclusos y guardias.
Rehabilitación y reinserción
Presos como Roldán o su asesino deberían estar en celdas separadas. Hay mucha gente que no tiene rehabilitación. No pueden reinsertarse en sociedad. Para rehabilitarse, el interno debe tener deseo y voluntad de hacerlo.
Los reclusos de alta perversidad han sido esparcidos por todas las cárceles.
Nos estamos manejando por información que el Ministerio del Interior permite. En los últimos años tapa y oculta información de hechos que no clasifican como de seguridad. Quisiera saber la hora de defunción de Marcelo Roldán, a ver si fue así.
Reitero: no debieron estar nunca juntos.
