Fabiana Goyeneche: "El desarme civil no va en detrimento de la legítima defensa ni por el camino del prohibicionismo"

La integrante de Casa Grande fundamentó la campaña por el desarme civil que promueven.

El sector Casa Grande del Frente Amplio le está dando un nuevo impulso a la  campaña que promueve el desarme civil con el objetivo de bajar la escalada de violencia en la sociedad. Sobre esto, hablamos con la directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, Fabiana Goyeneche e integrante de Casa Grande.

Esta campaña se basa en que mejoraría la seguridad con el desarme civil. Viene de la mano con el programa del FA, no es iniciativa únicamente de Casa Grande. En 2016 ya se legisló para regular el uso y porte de armas.

Venimos siguiendo el tema, investigando, y observamos que tiene incidencia directa el desarme civil en relación a delitos cometidos con arma de fuego como en otros delitos violentos.

Lo que hemos visto es que el desarme civil tiene consecuencias directas en el acceso de las personas que delinquen. Más de la mitad de los delitos con arma de fuego se realizan con armas obtenidas de robos a civiles, hogares y destacamentos policiales. Hay experiencias en Brasil y Argentina que nos han mostrado que la disminución de la población civil con armas de fuego obtenidas legalmente disminuye los delitos con arma de fuego y las muertes por arma de fuego. Vemos que esto tiene incidencia directa en homicidios y víctimas de agresiones con armas.

La situación de las víctimas

No deja indefensas a las víctimas porque los análisis muestran que, cuando se comete con una víctima armada, aumenta más de 50 % las probabilidades de salir herida la víctima o de que haya múltiples personas heridas. Si bien conocemos la sensación de indefensión que puede tener la gente – que no estamos cuestionando y no hablamos en detrimento de la legítima defensa- los últimos resultados son que aumenta la exposición al delito y el peligro de salir herido.

Entendemos que puede haber cuestionamientos. El sentido de la oportunidad es algo arbitrario. Entendemos que hay cuestiones que no podemos postergar y debates que no podemos dejar de dar. No lo presentamos en contraposición a la iniciativa de recolección de firmas del senador Larrañaga. Si bien estamos en las antípodas de esa propuesta, hay una línea de argumentación en contra de la propuesta que no necesariamente adhiere al desarme.

Estamos haciendo una propuesta de separar líneas de trabajo del delito y luego rehabilitación del delito con materias de prevención de delitos y violencias. En esa última línea el desarme civil es importante, porque la sociedad uruguaya está altamente armada: estamos entre los cinco países más armados de la región.

Yendo a lo práctico, estaríamos disminuyendo el acceso a armas a las personas que cometen delitos. Si bien desde lo simbólico una persona puede sentirse segura con un arma en su casa, en lo práctico aumenta exponencialmente el riesgo de salir herida si tiene arma en el momento de ser atacada.

Esto va de la mano con un trabajo de prevención, pero que tiene que ir asociado a un trabajo de investigación y prevención del delito. No es contradictorio reforzar las políticas de seguridad con el desarme, sino que esto ayuda a disminuir directamente la cantidad de armas de las personas.

Ante la propuesta de regularizar la tenencia de armas, la gente tenía un plazo de un año para ir a regularizar la situación. Esto no tuvo los resultados esperados porque la persona tenía que presentarse ante destacamentos policiales para regularizar la situación del arma. Si no hay una política de estímulo y fomento a eso, no a todas las personas les gustará hacer eso.

La ocasión de la campaña

Esta campaña no salió de un día para el otro pero creo que estamos en un momento – también por la coyuntura y cómo se viene dando el año electoral- creemos importante delinear esto. También es importante destacar que no vamos por la línea del prohibicionismo, es un matiz diferente que tenemos con Mario Bergara, que nos alegra que haya posicionado el desarme.

Entendemos que el prohibicionismo termina empujando al mercado negro, por eso queremos mejorar la regulación, controles y restricciones. En ese sentido, que las personas terminen teniendo el derecho último a decidir pero nos parece importante que, en un momento en que la seguridad es una preocupación real.

Políticas de seguridad

Hay mucha cosa de la política de seguridad del Ministerio del Interior que necesitan ser mejoradas. No solamente han aumentado los homicidios, sino los que son cometidos con armas de fuego. Por eso es necesario poner en debate el uso de armas de fuego.

Lo que queremos es ayudar a cortar la cadena para reducir la violencia. Ha habido experiencias en las que en un año han disminuido los homicidios por arma de fuego en 18 %, como el caso de Mendoza con una estrategia de desarme civil que no fue necesariamente con prohibicionismo. No va en detrimento de la legítima defensa ni por el camino del prohibicionismo, sino por generar conciencia del aumento exponencial del riesgo de tener armas de fuego.

Tenemos varios temas en seguridad que no pueden atenderse de la misma manera, pero hay un problema grave y contundente que es el uso de armas de fuego en homicidios, violencia de género y suicidios.

En el tema de Policía, esto no va en detrimento de la autoridad policial y que tampoco es necesario aumentar las potestades del uso de arma de fuego para que esto dé buenos resultados.

Futuro político

De tener que asumir en la Intendencia, tendré que dejar mi cargo en el MEF. Quedaría una reserva de cargo. Lo que habíamos consultado era que, en caso de asumir Curutchet como intendente, cómo sería su suplencia temporal. Me inclino que sería mejor no hacerlo.


Las Más Vistas