El integrante de Médicos sin Fronteras analizó los problemas para acceder a tratamientos y vacunas en el mundo a raíz de las trabas de las patentes.
Plan de vacunación
Estamos muy preocupados porque hay 130 países en el mundo donde ni una sola dosis de vacunas ha sido administrada y 75 % de las vacunas están en diez países. Hay una inequidad brutal que está muy clara en la respuesta al Covid-19. Hay decisiones que necesitan ser implementadas para que utilicen las herramientas legales que están disponibles como como la suspensión de la garantía de propiedad intelectual para ampliar la producción. Son derechos que las grandes empresas farmacéuticas tienen en las tecnologías. Necesitamos suspender eso. El Covid-19 la mayor parte de las inversiones fueron de los gobiernos y no de los actores privados. Quién hizo la inversión es una gran pregunta y en Covid-19 no han sido las empresas. Ellas llegaron en la última etapa para expandir el proceso. Desde el punto de vista de la inversión pública, no hace sentido que las empresas tengan todo el control de las vacunas, diagnóstico y medicamentos. Hay un beneficio público y tenemos un objetivo global de terminar la pandemia. En tanto mantengamos este monopolio de empresas no lograremos este objetivo.
Papel de la OMS
Creemos que la OMS está alineada con la demanda de compartir el conocimiento. Estamos pidiendo que no haya este tipo de bloqueo porque hay producción el mundo que no está siendo utilizada. Hay gente que muere y que está con riesgo de contaminación. La OMS ha manifestado apoyo a esta idea de la suspensión de patentes, pero la OMS es gobernada por los países y por los estados. Los estados abandonaron el espacio de cooperación multilateral y cada uno ha hecho sus propios esfuerzos. La OMS sin el apoyo de los países es casi imposible que ocurra.
Con VIH hubo una crisis en el acceso de medicamentos. Con hepatitis C casi el 890 % de los enfermos no tienen acceso a los medicamentos porque las reglas de propiedad intelectual crean estos procesos. Lo que pasó antes es que se crean flexibilidades. Eso ha sido utilizado en Brasil o Ecuador. Con la pandemia como Covid-19 donde hay una necesidad de tecnología, necesitamos un paso más y un paso más allá. Eso sería lo ideal y está previsto en el reglamento de la OMS. Es una cosa que los países han consensuado. En circunstancias excepciones podemos usar una suspensión temporal de la propiedad intelectual.
El tema ha avanzado mucho e inicialmente fue presentado en India. Hay más de 100 países que han manifestado apoyo a esta propuesta. Los países más ricos donde están las grandes farmacéuticas están en contra y están bloqueando esta propuesta. Nos parece muy injusto y es importante mencionar el rol de LATAM en esto. Han sido muy fuertes en la defensa de medicamentos, pero en este tema no hay una voz tan firme y están en silencio. Cuando más apoyo es mejor. Hay un consejo temático donde este tema está en discusión, pero necesitamos apoyo general. Estamos públicamente llamando a los gobiernos para que manifiesten apoyo. Está muy transparente la demanda y hay varias organizaciones de la sociedad civil que están alineando cartas y haciendo todo tipo de demandas. Lanzamos una campaña de firmas para que los ciudadanos también manifiesten y tenemos casi seis mil firmas de varios países de Latinoamérica.
Oxford fue una vacuna financiada por inversiones muy fuertes del gobierno de Inglaterra. Moderna también recibió inversiones y la Sputnik V también. Pedimos los números exactos. No demuestran los números ni cuánto fue la inversión pública.
Situación de la vacunación en Río de Janeiro
No hemos tenido tiempo de evaluarlo. Es un efecto de lo que hemos discutido. Brasil tiene condiciones de negociación, pero no hay dosis suficientes y necesitamos ampliar la producción urgentemente. Necesitamos cambiar eso lo más pronto posible.
