Fernando Mattos: "Se sigue mantenido la confianza en nuestro servicio y en el proceso transparente de generar información"

El presidente del Instituto Nacional de Carnes explicó cómo se están realizando los controles en la industria cárnica para evitar la detección de Covid-19 en exportaciones uruguayas y cómo es percibido eso a nivel internacional.

El gobierno creó un protocolo sanitario para la prevención y control del coronavirus en la industria frigorífica y demás ramas de la industria cárnica, con el objetivo de continuar garantizando la seguridad de los alimentos. Los productos uruguayos destacan a nivel mundial por su inocuidad, y de hecho la semana pasada el canciller Francisco Bustillo y el ministro de Ganadería, Carlos María Uriarte, se reunieron con el embajador de China en Uruguay para evaluar la evolución de las exportaciones uruguayas a este mercado, el principal que tiene nuestro país.

Balance de la pandemia

Estamos en una parte distinta de la pandemia. Hoy tuvimos récord de casos y récord de personas internadas en tratamientos intensivos. Frente a esta nueva etapa de la pandemia se generó un trabajo importante en la serie de recomendaciones. La industria de la carne ya tiene altísimos niveles de cuidado para preservar la inocuidad de los productos. Durante nueve meses no tuvimos ningún caso fruto de estas medidas. Se encontró oportuno alinear a todas las reparticiones responsables a efectos de generar nuevos procesos y medidas de protección pensando en lo que es la salud de los trabajadores y la garantía de los productos. El coronavirus necesita un ser vivo para multiplicarse y generar infección. En función del asesoramiento de la comunidad, tenemos evidencia de que no hay posibilidad de contagio a través de la carne. Sin prejuicio de ellos, contemplamos las exigencias del país para tomar medidas más duras en cuanto a las posibilidades de transmisión.

Hubo una versión de prensa cuasi oficial. La carga llegó a China en el mismo día que se detectó el primer caso en Uruguay, por lo que era imposible que hubiera tenido origen en Uruguay. Está claro que la mayor posibilidad es que haya habido una contaminación cruzada dentro del territorio de China. Se sigue mantenido la confianza en nuestro servicio y el proceso transparente de generar información.

Hubo casos de contaminación en muchos países. En Alemania y EEUU hubo miles de infectados en la industria. La industria es un lugar propicio para la circulación del virus por el ambiente, pero creo que el resultado es que se tomaron medidas a tiempo de prevención y lo que está claro es que la gente se contamina fuera de las industrias, no dentro donde las medidas son extremas en función de preservar el producto. Lo que tuvimos fue una ventaja durante algunos meses en Uruguay. Cuando está en comunidad podemos tomar todas las medidas, pero luego ese trabajador va a circular en sociedad y ese en ese ámbito donde ha habido un mayor riesgo y una mayor constatación de casos que luego pueden ser factor de contagios. Hasta ahora tenemos apenas dos brotes en frigoríficos que fueron suspendidos los mercados para China y esta semana seguramente tengamos noticias al respecto.

Mercado en Asia

Japón y Corea son dos países que estamos habilitados. Retornamos en la habilitación hace muy poco y allí tenemos un flujo modesto porque los aranceles son muy elevados. Otros países de Asia exigen posibilidades distintas. Son países muy populosos y con grande cantidad de protección arancelaria. Son un mercado muy apetecible. Los otros paisas de Asia dependemos de negociaciones de carácter sanitario. Desde el sector del INAC con el sector privado empujamos para tener mayor abanico de opciones de colocación de carne para aumentar el espectro con mejores condiciones de acceso. Es la gran batalla que tenemos que librar. El sector ha pagado más de dos millones de dólares y debe ser el país que más paga en el mundo. Estamos en el debe al Mercosur. Nuestros competidores han hecho progresos muy importantes en los últimos años en función de negociaciones. Es muy importante a efectos de que la estrategia de política exterior tenemos que explorar todas las medidas posibles.

Consumo interno

Hubo un pequeño ajuste a fin de año. Muchos cortes estuvieron más baratos en las fiestas de 2020 que las de 2019. La reducción de los ingresos, el aumento de los seguros por desempleo, evidentemente impacta también el nivel de consumo de la carne. Estamos procesando la información todavía. Se estimaba en torno al diez por ciento el consumo y un cambio de hábitos. En la medida que se desestimaba las reuniones numerosas se dio paso a otro tipo de consumo con otras proporciones.

Estamos de acuerdo que el Brexit quizá pueda generar una posición distinta con el Reino Unido. Por ahora ellos están concentrados en su propia salida. Lo tenemos en el radar y tendremos que plantear unas posibilidades. Es un importador importante y un negociador histórico. Eso puede ayudar. Si bien se llegó a un acuerdo básico, hay que seguir. Es un proceso traumático porque es una especie de divorcio y en eso vamos a tratar de contactarnos para ver las posibilidades, sin prejuicio de que los temas arancelarios siguen los mismos parámetros de lo que había para la UE. Es una ventana importante para recorrer.


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