Fiscal de Corte y la fuga de Morabito: "Hay elementos indicativos de que en este caso hubo corrupción policial"

"Uruguay necesita un Ministerio de Justicia", consideró Jorge Díaz.

El Ministerio del Interior aceptó la renuncia del director (interino) del Instituto Nacional de Rehabilitación, Alberto Gadea, por la escandalosa fuga de Rocco Morabito de la exCárcel Central. También dispuso el inicio de sumarios administrativos (algunos con medidas y otros sin medidas) a funcionarios del citado centro según sus responsabilidades y/o competencias.

Abordamos el tema junto al fiscal del Corte, Jorge Díaz.

Cada institución en un régimen democrático tiene su rol y sus cometidos. La Fiscalía tiene que ver con la persecución de los delitos. Al ser un sistema integral, lo que pasa en un lado siempre repercute en otro. Desde el momento en el que tomamos la existencia de hechos delictivos ocurridos en la cárcel, corresponde iniciar una investigación.

La investigación tiene dos componentes. Uno relacionado con la fuga y otro relacionado con la posible existencia de corrupción policial. Parece claro que hay una serie de indicadores de que las cosas funcionaron muy mal: cámaras, custodia, guardia, todo deberá ventilarse en el transcurso de la investigación.

El tema de la seguridad del sistema carcelario es competencia del Ministerio del Interior. En principio hay dos fiscales que están trabajando en el caso, pero lo ideal sería que hubiera uno solo, pero hay buena relación entre ambos.

Uruguay no ha resuelto todavía el tema carcelario. Hace mucho tiempo que todos coincidimos en que las cárceles no pueden estar en el Ministerio del Interior; en el mundo, pertenecen al Ministerio de Justicia. No estoy de acuerdo en que pasen a estar a cargo del Ministerio de Educación. Uruguay necesita un Ministerio de Justicia, entre otras cosas, para hacerse cargo de estos temas.

El Ministerio de Justicia en Uruguaya tiene mala fama porque fue el instrumento que usaron los militares para atacar la independencia del Poder Judicial. Pero en el mundo es una herramienta que funciona y que no afecta la independencia del sistema judicial. Creo que el MEC no está en condiciones de hacerse cargo de las cárceles y tampoco creo que hacerlo un servicio descentralizado sea la solución más adecuada. Las cárceles siguen estando donde hay consenso de que no deberían estar.

La corrupción pública se frena siendo absolutamente inflexible. Necesitamos herramientas que no tenemos para este tipo de casos. La figura del enriquecimiento ilícito sería una buena herramienta. Tenemos un conjunto de instituciones aisladas que trabajan en este tema, pero se necesita coordinar acciones: la Jutep, la Fiscalía, el Poder Judicial, todos trabajan por separado.

Hay elementos indicativos de que en este caso hubo corrupción, todo parece suponer que sí. Pero nosotros tenemos que decir qué pasó y probarlo.


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