"Viéndolo tirado en esa cama, durante tres días, yo solo podía sentir dolor y odio", reflexionó la madre del niño.
Hace 15 días los medios uruguayos reaccionaban ante la noticia de que un niño de 12 años era baleado por error frente a una escuela en Casavalle, cuando recibió un tiro que iba dirigido a una mujer vinculada al grupo criminal “Los chingas”.
El caso generó gran conmoción en todos los ámbitos y generó varios operativos de la Policía para dar con los responsables. Un hombre fue detenido como autor del disparo, miembro de “Los Camala”, una banda rival de la zona.
Ahora, a dos semanas de ese hecho que conmovió a toda la sociedad, Franco se recupera y retoma de a poco su vida normal.
Hablamos con Franco y con su mamá, Rosana Alarcón:
Los cuidados son los varios controles médicos que tiene que hacerse. Además, tiene que tomar dos pastillas para el corazón. No puede hacer ejercicio ni ir a la escuela.
Ahora no estoy trabajando, pero pienso que después que le saquen los puntos, él pueda quedarse con mi hijo grande y yo pueda volver a trabajar, porque necesito hacerlo. Mis patrones me están haciendo el aguante, se han portado re bien.
No sé qué pensaría yo en el lugar de él, que sí puede perdonar al agresor. Pero viéndolo tirado en esa cama, durante tres días, yo solo podía sentir dolor y odio.
Un amigo lo invitó para ensayar un tema de agradecimiento a la gente, lo van a grabar y van a hacer como un disco.
El 5 de abril tenemos el primer control con el psicólogo.
