Gabriel Bialystocki: "No es un cliché la sensación de ver pasar tu vida a través de imágenes"

El periodista gastronómico contó sobre la viralización de su texto en las redes sociales y por qué decidió hacerlo. También habló de su experiencia al estar en CTI y sobre algunas realidades de funcionarios de la salud que lo ayudaron en su recuperación.

Viralización del texto

Estuve 19 días en total y 8 en CTI. Luego pasé a la sala de covid estando aislado. Los periodistas somos curiosos, absorbemos lo que uno ve y sobre todo en el CTI estuve muy callado porque te lo recomiendan por la respiración. Todo el tiempo rodeado de enfermeros. De a poquito a la medida que podía hablar fui interesándome por sus vidas. Ingresé el 23 de diciembre y les fui preguntando hace cuánto que trabajaban de enfermero y en qué lugares, si tenían hijos y yo también les contaba de mi familia. Fui descubriendo muchas historias. Historias en común por estar laburando en la salud y es un poco lo que cuento. Las condiciones de trabajo, que trabajan en más de un lugar o que pasan las fiestas ahí adentro. Es doloroso. Le pregunté a una enfermera cómo había pasado el 31 y me dijo que la pasó llorando ya que no ve a su madre desde agosto. La gente no tiene idea de esto. Fui juntando muchos relatos.

Me importa un bledo los días de cuando me iba. Es un dato que te genera ansiedad, solamente necesitaba estar bien. El viernes sabía que el lunes me iba para casa y el domingo amanecí con una energía tremenda y fue el primer día que me duché sin ayuda. Algo me hizo click y dije voy a escribir algo para la gente de acá. Escribí ese texto que me salió. Le dije a uno de los enfermeros que les escribí algo para ellos y le pregunté cómo hacía para hacérselos llegar. Dije que lo iba a poner en mi muro de Facebook y soy muy cuidadoso con mis intimidades, pero dije que es momento de compartir, no por mí sino por lo que se vive. El “error” fue que hice el posteo público. Empezó a subir y a subir los comentarios y la bola se empezó a agrandar. En mi página se compartió 2.500 veces.

CTI

Me di cuenta que no es un cliché de lo que guionaron de la sensación de ver pasar tu vida a través de imágenes. CTI es una sigla donde no la querés en ningún lado. Cuando te dicen CTI tiramos la moneda para arriba y ver de qué lado va caer. Ingresas en un cuadro de estadística mucho más chico del que venís antes.

Nunca me sentí mal y eso fue una ventaja. No tenía oxígeno pero nunca dejé de tener fuerza. Vi mi vida frente a mis ojos. No tenía miedo a morirme, pero fue lo que puse, 54 años no fue tan poco tiempo, pero estaba tranquilo.

Cambios tras la experiencia

La realidad es que mi esposa estaba pasando muy mal, estuvo cuarentenada sola en casa hasta hace diez días, esperando noticias del médico todos los días. Las cosas al principio en el CTI no estaban nada buena. Fue muy anticlimático. Cuando llegué a casa bajé de la ambulancia caminando, sentí el aire de la cara, abrazar a mi esposa, a mi hija y mi yerno, fue indescriptible.

Está cambiando y lo siento. Recién ayer de noche pude tener una conversación muy larga con Florencia y lloramos mucho. A mi me hicieron un favor gigante con esto. Me renovaron el contrato.

Aumento de casos

Más a que los uruguayos, me gustaría hablarle a un grupo de uruguayos, a los jóvenes. Nosotros tuvimos 9 meses de changüí, único en el mundo y decíamos que esto era un paraíso. Lo que la gente venía haciendo hasta fin de noviembre no lo empezó a ser distinto, sino que lo que empezaron fueron las fiestas clandestinas. Gracias a Dios tuve una larga adolescencia, disfruté de la noche y conozco los códigos, pero digo ahora digo no, no podés juntarte uno al lado del otro sin protección ni nada. Le mandé un mensaje al hijo de mi hermano de la vida que estuvo de fiesta y sentí decepción. Hay que tener un poquito de empatía. Hay que estar encima para que eso no suceda. De acá a un mes va llegar la vacuna, de acá a 3 o 4 meses estamos todos vacunados y eso no es nada, por eso hay que cuidarse.


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