El abogado paraguayo especializado en prevención de lavado en activos y financiamiento al terrorismo explicó que en su país el narcotráfico opera en la política, y que el caso Marset fue un caso que "cambió las reglas de juego" en cuanto a la estructura que tenían.
Guillermo García Orué - abogado especializado en prevención de lavado en activos y financiamiento al terrorismo
Sebastián Marset representa para los que trabajamos en previsión de lavados de activos una invocación total a lo que refiere al crimen organizado o al ser narcotraficante o ser lavador de activos.
Porque lo que hace es articular, es como una suerte de bisagra que articula grupos criminales, y al hacer esto lo que hace es innovar en las técnicas de lavado de activos.
Lo que vimos en casos anteriores que fueron muy emblemáticos era que cada caso emblemático de narcotráfico utilizaba como una metodología. Él o los que cayeron en la "A Ultranza", porque no fue uno solo, fueron por lo menos dos, utilizaron incontables técnicas de activos, vulneraron todo tipo de actividades económicas.
Verdaderamente hay un antes y un después a lo que fue el caso "Ultranza" y a lo que fue descubrir lo que Marset y sus grupos hacían en Paraguay.
Casos emblemáticos del país usaban empresas de fachada para simular importaciones y transferir recursos al interior. Ellos también lo hicieron. Otros utilizaban la ganadería, que es el eufemismo que en Paraguay prefiere referirse a su actividad: ¿A qué te dedicas vos? Soy ganadero.
Utilizaron técnicas que nosotros pensamos que no eran posible; nosotros sosteníamos que el agro no era funcional para el lavado de activos, y nos lo demostraros que sí. 40 tractores y siete implementos agrícolas, eso fue incautado. Estamos hablando de que sí, están utilizando el agro.
Algo que veníamos diciendo hace tiempo: "las iglesias son de cuidado". Lo demostraron, una iglesia inmensa que con relativa frecuencia traía de Colombia pastores y se ve que no solo pastores, para hacer cultos multitudinarios. Lo utilizaron todo, realmente.
Hay que reconocer que la audacia de estas estructuras es única.
Los números de los cargamentos que se encanutaron en Europa lo dejan a uno anonadado. Y es lo que cayó, no sabemos cuánto estuvo llegando sin problema. Estamos hablando 16 mil kilos a razón de, en promedio, 42 mil dólares el kilo en Europa.Es un grupo que ha cambiado las reglas del juego.
Pasaporte a Marset
Desconozco qué hizo el gobierno. De lo que se pudo ver, él recurrió a la embajada paraguaya en Dubái, y no le hicieron caso. Él es uruguayo, que recurra a su embajada. El embajador paraguayo se excusó, y se sabe porque las líneas estaban intervenidas. Yo no he visto que la gente no se haya rasgado las vestiduras por el tema del pasaporte. Pónganse a pensar que él tenía un pasaporte paraguayo falsificado, que no lo he visto pero debe ser auténtico de contenido falso. Nosotros fuimos más vulnerados aun.
Clan Insfrán
La infografía preparada por la policía versus la presentada por la Secretaría Nacional Antidrogas del Paraguay (SENAD) difieren. La SENAD sostiene que Marset es parte de la estructura, que hay alguien más a la cabeza, que todavía no ha sido visible. Y la policía pone a Marset como una de las cabezas. El clan Insfrán es la conexión entre Marset el hoy exdiputado Juan Carlos Osorio, que fue la persona más afectada por el caso Ultranza. ¿Cuál es el elemento conductor entre ellos? El apellido Insfrán. El pastor José Insfrán estaba más cercanamente asociado a Juan Carlos Osorio, y el alias "tío rico Insfrán" estaba más cerca de Marset. Eran dos estructuras, la de Marset y la de Osorio, las que terminaron de caer.
Narcos en el estado paraguayo
¿Qué nos preocupaba en Paraguay antes? Que el político fuera un corrupto. Después, ¿qué pasó a preocuparnos? Que tuviera un sponsor narco. Las campañas políticas cuestan mucho, y hay candidatos que hacen un despliegue inusual de recursos , y que haya un titiritero narco que dirigiera por atrás, el poder atrás del poder.
El caso Ultranza nos mostró que lo que tiene que preocuparnos es que el político se haya vuelto narco. Osorio, diputado, desde las sesiones del parlamento coordinaba operaciones de narcotráfico. Se escucha de fondo a otros parlamentarios comentando. ¿Nos preocupa el sistema político que haya sido copado por las narcos? No, nos ocupa. Ya no es una posibilidad, es una realidad. De que teníamos un narco legislador lo teníamos.
Hoy día la interrelación entre la política y el narcotráfico es tan íntima que me cuesta ver, o es imposible ver, narcotraficantes sin conexiones políticas. Y cuando uno ve a un candidato que fue capaz de ganar una elección cuesta pensar que lo haya hecho sin ayuda. En Paraguay no sabes dónde comienza uno y termina el otro. No sabes quién tiene el poder de decisión verdaderamente.
Hubo casos anteriores, como el del narcotraficante "Cucho" Cabaña, que tenía línea directa con un diputado. Él había enviado dinero de una ciudad fronteriza a Asunción. El dinero quedó retenido en un control policial. Quedó grabada la conversación entre "Cucho" y el abogado diciéndole: "En tal kilómetro quedó retenido mi vehículo, mi secretario está ahí con tantos dólares, y el comisario no quiere escuchar razones". Y el diputado le pregunta a Cucho: ¿Qué pasa? ¿El dinero está limpio o hay que maquillar?. El diputado le pregunta al narco.
Estamos perdiendo la sensibilidad, ya nada nos escandaliza. Estamos con un cáncer que ha hecho metástasis. A mí no preocupa el futuro lejano si no el futuro cercano. Estamos hablando de una escalda de violencia pocas veces vista.
