El abogado penalista fundamentó la decisión de presentar una denuncia penal contra la vicepresidenta de la República por el audio de una conversación con el relacionista Fernando Cristino.
El tema de los audios entre la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón y el representante Fernando Cristino terminó llegando a la Justicia. Pese a que Argimón se reunió con los coordinadores de bancada de los distintos partidos que conforman el Parlamento para brindar explicaciones de lo sucedido el Frente Amplio, consideró que las explicaciones no fueron suficientes y elevarán el caso ante la Fiscalía para que se continúe con las investigaciones. Pero el martes en la tarde ingresó otra denuncia más.
Voy a señalar la gravedad institucional de este escandaloso episodio. Hay varias figuras delictivas, pero dos de ellas son graves porque son institucionales. En primer lugar se habla de una relación del presidente de la República con el narcotráfico, es decir un dealer, un distribuidor de drogas. Se tiene dealer cuando se consume.
Hay dos personas que en la conversación se refieren al “dealer de Luis” y en ese contexto se puede entender que se trata del presidente.
Las explicaciones son absolutamente insuficientes.
En el audio surgen conductas con apariencia delictiva. La otra es la intervención ilegal de teléfonos. Cristino habla de líneas pinchadas y la vicepresidenta asiente. Las declaraciones del ministro del Interior y la expresión del presidente riéndose ante las preguntas son una falta de respeto. ¡No lo voy a permitir! En nuestro país no hay un Poder Judicial independiente que investigue. La cata política generó un ámbito de impunidad.
¡Estoy muy lejos de Manini Ríos! Porque con su voto a la LUC respaldó el golpe de Estado técnico.
Me reuní dos horas con Cristino y fue algo informativo. Fue muy positiva. Me nutrí de muchísima información. Cristino es un hombre de la noche y me sorprendí de cuánta gente de la casta política está en la noche. Muy interesante. Cristino me mostró muchos mensajes que recibió.
Si Argimón me invita, con todo gusto me reúno. No tengo nada personal contra ella, es un tema institucional.
Amenazas a Cristino
No profundicé porque él tiene su abogado. No me llamó para un asesoramiento. Las amenazas las llevó a la Justicia. La Fiscalía General debió investigar de oficio.
No puedo contar mucho más del dealer de Luis. No cuento porque tengo que tener cargadas las baterías. No es fácil enfrentarse al jefe de los fiscales, que es el presidente.
Una cosa es que denuncies y otra es que la maquinaria de impunidad no investigue las denuncias, por ejemplo, ALUR. Acá hay golpe de Estado técnico. La potestad investigativa la acapara el Ejecutivo. Chediak salió de la SCJ y fue a un puestazo de confianza.
Rendimiento electoral
La gente no acompañó mi propuesta porque la casta política y los medios de comunicación apuestan a este sistema.
Tengo mis graves sospechas entre la conexión entre Cocaína S.A. y Casta Política S.C. De la conversación con Cristino empecé a tener elementos de prueba importantes. Estoy convencido de que el narcotráfico financia la política uruguaya.
Me llama la atención la poca repercusión que han tenido las declaraciones de dos excelentes fiscales: Mónica Ferrero dijo que este sistema es incapaz de realizar investigaciones de largo alcance en el crimen organizado de drogas. Está diciendo que hay impunidad total. Luego el fiscal Pérez dijo que hay operadores que están de los dos lados del mostrador.
Vamos a denunciar penalmente a Lacalle Pou y Heber por seguir con el contrato de UPM.
Tenía coincidencias con Cabildo Abierto, pero cuando llegó al Gobierno se me dio vuelta la taba. Invito al senador Manini Ríos a debatir.
En el caos de seguridad que estamos viviendo, no podemos tolerar la tibieza de la casta política. Me tiene harto la impunidad con la que se han manejado. Los gobernantes no se pueden sentir por encima del bien y el mal. ¡La impunidad!
