Conversamos con el esquilador artiguense que regresó hace poco de Europa y hace la cuarentena.
270 esquiladores uruguayos que realizaron la zafra en España retornaron al país este martes. Al llegar al aeropuerto de Carrasco se les realizó un test para detectar covid-19, luego del cual debieron esperar cuatro horas el resultado que, felizmente en todos los casos tuvo resultado negativo. A partir de allí comenzaron a ser trasladados todos a sus respectivos departamentos, en muchos casos la cuarentena la están haciendo en grupos, en otros se instalaron en sus domicilios junto con uno o dos familiares. Vamos a hablar sobre la experiencia que pasaron en un momento particular que se vive a nivel mundial.
Parecía que nos íbamos a morir. Un poco de miedo nos daba ir a España. Era difícil de ir. Luego de eso fueron 40 días.
Este año lo veíamos como perdido por la pandemia. Ellos estaban en medio de la cuarentena ahí. Los esquiladores nos dedicamos al oficio todo el año.
Cuando llegamos fuimos con el médico de acá. Llegamos y presentamos todos los exámenes médicos y nos liberaron para trabajar. Podíamos ir tres no más por camioneta, usando tapabocas y guantes. Años atrás nos quedábamos en hoteles de ciudades grandes pero este año nos dejaron en pueblos de 70 a 80 habitantes.
La zafra fue buena porque fue en menos tiempo y esquilamos más ovejas. Fue por la capacidad uruguaya, por algo nos llaman. Se pusieron de acuerdo con el ministro de Ganadería e intervino.
En los grupos de seis tenían que esquilar entre 1.300 y 1.400 ovejas. Todos tenían que esquilar más de 200. Un día esquilé 510 y otro 570. Depende del estado de la oveja, si es más gorda o más limpia. No es como en Uruguay que la oveja está todo el año suelta.
