Uruguay registró su pico máximo de contagios por coronavirus este martes. Recibimos al infectólogo Henry Albornoz para conversar sobre la situación de emergencia sanitaria de Uruguay
Son días clave para que las autoridades tomen decisiones respecto a qué hacer con la temporada que se avecina, pero las cifras de contagios en nuestro país no son para nada auspiciosas. De hecho, en las últimas semanas se registró el pico de infectados por coronavirus, luego de sucesivos brotes en Montevideo y Rivera. ¿Cuál es la situación de la pandemia hoy y qué podemos esperar para los próximos meses?
Situación actual de la pandemia
Estamos en un momento de un cambio epidemiológico claro. Tuvimos nuestro mejor momento en mediados de junio. En estas últimas dos semanas se hace evidente en un cambio que se traduce en el cambio en numero de casos activos y en el promedio por día de casos nuevos. Cada vez que decís que las próximas dos semanas van a ser claves, la percepción es que se sigue diciendo eso desde hace siete meses.
Hemos retomado muchísima actividad. La actividad en los hospitales y centros asistenciales es casi normal. Pasamos por varios meses de consultas telefónicas y tele asistencia. Tuvimos un posponer un conjunto de actividades que se podían hacer en ese momento. Ahora estamos en una actividad casi normal. Era esperable en la medida que hay más circulación. El tema es hasta qué momento o hasta qué medida este aumento sigue siendo controlable con un sistema de salud que aún tiene un colchón para controlarlo. Estamos viendo el primer cambio.
Ya en la unidad de cuidados intensivos ya hubo un aumento y es esperable que eso sigue aumentando.
La noción que hay que tener es que veníamos de algunos brotes grandes pero muy circunscriptos en un espacio. En este momento tenemos brotes salpicados en varios lados y muchos son en el contexto laboral que afectan a gente de menor edad pero que tienen más actividad. En Rivera es un brote sostenido que lleva más de dos meses y el número de casos sigue aumentando.
El aumento de casos es importante pero no es exponencial. Tenemos algunos picos que se controlan. Cambió nuestra línea de base que era ente los 5 y 15, subimos a 20 a 25 y ahora estamos más arriba. Para nada eso es un crecimiento exponencial.
Estamos próximos a los 36 diarios. Aumentó la proporción de positividad de los test y aumentó el número reproductivo básico que tendría que estar por debajo de uno para estar tranquilos. Estamos en 1,15.
Uso de test serológicos
La técnica que nos ha permitido hasta ahora diagnosticar tempranamente son las técnicas de biología molecular porque son las más sensibles. Los test serológicos se positivizan en el entorno de la semana pero se vuelven mucho más sensibles y confiables a los 14 días. Es un test tardío.
Para un estudio epidemiológico que quiero saber luego de que el fenómeno pase la exposición de la población, sirve. Pero es un test tardío. Lo que sabemos es que ha habido reportes de casos de que después de dos, tres meses las personas pueden adquirir de nuevo el virus. Eso tiene que ver con las variantes del virus que no permiten escapar a otra variante.
Sabemos que las personas que se reinfectan aún no lo tenemos cuantificados. No se sabe el riesgo. Sabemos que puede ocurrir pero aún no cuantificado.
Cuando esto explota conoces una porción muy chica del fenómeno que son los casos más graves. Los números se hacen sobre una subestimación sobre el número real. Cuando se termina de conocer el fenómeno ves que esos números bajan. No hay evidencia de que el virus sea más leve. Lo que pasa también es que hay que ver qué parte de la población está adquiriendo el virus. Si es la parte más joven las posibilidades de internación y casos graves es más baja. La primera ola en Europa no fue así.
Apertura de fronteras
Es un tema difícil. Se está estudiando y estamos en un momento muy difícil para tomar una decisión. El tema con Rivera es que no tenés control con la población que ingresa a hacer compras.
Hay muchas cosas que se hicieron bien. La comunidad participó mucho de esto. El sistema de salud participó. Nosotros rápidamente derivamos las consultas a los domicilios y que no asistan a los hospitales. Eso se puede hacer acá y no es así en todo el mundo. Lo podemos perder y es uno de los riesgos que tenemos. Empieza también la fatiga en el sistema sanitario, fatiga de la comunidad a los anuncios y es el cuentito del pastor mentiroso hasta el día que decís lo justo y nadie lo cree.
Tenemos para optimizar que hay un conjunto de eventos sociales que no son esenciales y uno los puede posponer. Hay poblaciones vulnerables que son prioritarias sobre los que se consideran eventos sociales. Eso hay que optimizar. Mientras mantenemos el seguimiento de casos y la distancia física hay que ver que es lo que se puede optimizar y qué cosas podemos seguir adelante.
Vacuna
La expectativa inicial es que en el entorno de un año, un año y media. Ahora tenemos varias en etapa final, pero hay varias con problemas. Tenemos meses para ver aún para ver respuestas.
