El analista internacional enfatizó en la importancia de que Uruguay se flexibilice en el Mercosur para lograr más acuerdos, ve un panorama muy adverso para Argentina y valoró la recuperación económica de Brasil.
La pandemia tuvo un impacto global, pero cada país reaccionó distinto al embate. Mientras que algunos continúan en el camino del desconfinamiento, otros —como Argentina— siguen prolongando la cuarentena y no logran reactivar sus economías. A pesar de esto, estamos más cerca de poder medir el golpe que implicó el coronavirus en todo el mundo y tomar conciencia de qué fue lo que dejó esta crisis sanitaria y económica.
Argentina
Es una economía muy golpeada por las restricciones que están tomando. Más allá del cumplimiento, van teniendo impacto. El gran problema en Argentina es que está perdiendo la confianza en el sistema político y en lo financiero. Las empresas que se están yendo. Es una señal muy negativa, porque la pandemia no está controlada. No tenemos señal de que va a cambiar y no hay control sanitario razonable. A una crisis económica y social con índices de pobreza escandalosos se le agrega un agotamiento importante. Hay diferencias entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner y esto tiene coletazos. Es una Argentina que no dialoga con la región, como con Brasil, su socio estratégico. Estas señales afectan la negociación que se avanzó, pero no es solo eso. La negociación de deuda no es solo el FMI. Tienen que recuperar la confianza para atraer inversiones. Eso necesita que se vuelva a confiar en las instituciones, pero es algo de largo plazo.
Peso argentino
La devaluación se está dando de hecho y se va a formalizar en los próximos meses. Esto de los varios tipos de cambio y esta economía de la informalidad hace que pase mucho tiempo para recuperar la confianza. Cuando Macri inició la recuperación, pero la gente priorizó el bolsillo e este proceso, junto con los errores del presidente. Esto tiene que ver con el comercio y servicios. Más allá de lo que ocurra
Es un error conceptual que a Argentina y Brasil les vaya mal para que captemos inversiones. Precisamos que les vaya bien, para decisiones de cultura e infraestructura. Tenemos que tener certezas de que la cosa no cambiará cada cuatro años. De Argentina más que nuevos problemas no podemos esperar más.
Brasil
Se está recuperando más la economía. Bolsonaro bajó el tono y dejó de ser negacionista. La realidad lo pasó por arriba. Económicamente están creciendo mucho y China le está comprando mucho. Da señal del rol de América Latina en agroalimentos. Los alimentos se están comportando bien en la pandemia. Brasil le está sacando ventaja. Lo político es más complejo: saber lo que piensa Bolsonaro y qué piensa para más adelante no sabemos. Lo cierto es que se recuperan económicamente.
Muchos líderes de la región no quieren sacarse foto con Bolsonaro y eso tiene que ver con lo que pasa con la UE, por el medio ambiente. Europa tiene la capacidad de encontrar excusas fácilmente. Después de 20 años existe la posibilidad real de que el acuerdo con la UE no ocurra. Estamos ansiosos de que pase, porque el mundo no está esperando a Uruguay. Tenemos a un Brasil más en clave bilateral, ¿Uruguay qué hará?
Uruguay negociando separado
Para mí ese es el camino. Lo ha dicho el presidente de la República. Lo tiene que instrumentar la Cancillería. También están paralizadas las negociaciones con Corea del Sur y Canadá.
TLC con China
Hay que discutir con China y qué dificultades hay. Ahora nos ponemos juristas con la cláusula del Mercosur pero, ¿y cuando los otros puntos no se cumplen? Como cuando se priorizó lo político por encima de lo jurídico, con el ingreso por la ventana de Venezuela. Tenemos que defender los intereses nacionales. Lo que tiene que pasar es un Uruguay que dé señales claras para un TLC con China y tiene que pasar mientras Uruguay tiene la presidencia pro-témpore del Mercosur. Hay que negociar a nivel presencial.
Quiebre del Mercosur
¿Va a suceder con la situación interna de Argentina? ¿Con Brasil, que recientemente dijo que quería avanzar en un acuerdo bilateral con Reino Unido? Tenemos que aprovechar. Si no conseguimos la flexibilidad en este contexto regional, ¡no la conseguimos más!
El mundo no se paró con la pandemia, los tratados comerciales se siguieron firmando. Claro que Argentina está avanzando en negociaciones con China. Tenés a Paraguay en relaciones con Taiwán. Brasil se mostró un poco anti China porque Bolsonaro se alineó con Trump pero el mes pasado le vendieron la mayoría.
Bustillo con Pompeo
Hay que ver qué ocurre. No es una relación muy cercana. Es una campaña extraña. El presidente puede ganar con acuerdos a largo plazo. Hay que ver qué ocurre con Biden. En el voto popular va ganando, pero hay que ver cómo sale en el sistema electoral de ellos.
Uruguay tiene coincidencias en una agenda hemisférica con EEUU porque tienen visión compartida sobre Venezuela y Cuba, también apoyaron al candidato a presidente del BID. Vamos a apostar a que sea a largo plazo y no sea una visita.
Situación de China
Está creciendo económicamente muy bien y ha salido a desplegar su diplomacia para mejorar su imagen. Está apostando a la cooperación, pero creciendo. China sigue siendo la locomotora económica del mundo y tenemos que pensar que es bueno, no entremos en la lógica. Si en Asia está controlada la segunda ola, es buena noticia. Es la región del mundo que nos compra mucho y explicará el crecimiento mundial en los próximos 30 años.
Mercosur
El acuerdo con el Mercosur no hay que romperlo, hay que cuidarlo. Hay que sincerarse y o decir algo que no se es.
Ya no alcanza con estudiar relaciones internacionales para entender las relaciones internacionales, hay que entender perfiles psicológicos. Estamos en un mundo con debilitamiento institucional. Tenemos líderes que dicen cualquier cosa. Uruguay debe mediar entre Argentina y Brasil y no debe irse con China o EEUU, le sirve todo.
El que sí quiere cerrar un TLC con Uruguay es China. Lo primero que hay que resolver es qué quiere Uruguay. El discurso político es que Uruguay quiere uno, pero hay trabas técnicas en estratos más abajo.
Separatismos
Es complicado Argentina, hay que cuidar las instituciones. Hay que cuidar los manejos políticos, cómo enfrenta la pobreza y las certezas jurídicas. Si no está la ley, está la guerra civil. Hay que seguir lo que pasa en la región y Uruguay tiene que ser cuidadoso. Es bueno que los presidentes de la región hablen.
