Jorge Díaz sobre los cuestionamientos al trabajo de fiscalía: "Molesta el rol público de los fiscales y su protagonismo"

El rol de la Fiscalía y, más en concreto, del fiscal de Corte han estado en discusión en los últimos días. De hecho, la senadora Graciela Bianchi pidió la citación del fiscal Juan Gómez al Parlamento, bajo el entendido de que “le hace los mandados” a Jorge Díaz. Por su parte, Díaz expresó que su respuesta en Twitter está "dirigido a los contribuyentes, que son los que me pegaron el sueldo con sus impuestos durante 30 años, y aclarar que no se utilizaron fondos públicos para beneficiar a nadie".

Para la legisladora, dentro de Fiscalía "hay fiscales pro Díaz y anti Díaz" y se reúnen con ella para explicarle la situación que viven en su trabajo. "He ido a hablar en al menos tres oportunidades con Gómez. Se acabó. No se puede seguir balconeando un organismo que desde el nuevo Código del Proceso Penal tiene mucho poder", dijo la legisladora en entrevista con El País.

Debates por las actuaciones de la fiscalía

Todos estos temas de actualidad y de runruneo no voy a opinar porque como he dicho más de una vez de que no gasto pólvora en chimangos, prefiero no hablar de ciertas cosas.

Su respuesta al tweet de Graciela Bianchi

Lo mío fue una afirmación de naturaleza personal en el que se podía involucrar una afirmación respecto de que yo habría utilizado dineros públicos para contratar a mi esposa, por el cual es absolutamente falso por esa razón y esa única razón respondí públicamente. En todo el resto de este debate de muy baja calidad no participo.

Fueros parlamentarios

No hablé de fueros parlamentarios. La población, los periodistas y a veces los juristas confunden dos cosas que son completamente distintas.

Los fueros parlamentarios son un instituto de la Constitución y que evitan que el legislador pueda ser detenido exceptos cuando es en infraganti delito cuyo caso hay que detenerlo e informar a la cámara, sino no pueden ser detenido, y que no pueden ser acusados criminalmente siempre que la cámara no levante los fueros. Esos son los fueros parlamentarios, con los cuales estoy en contra y lo he dicho acá en el programa siendo fiscal general respecto de que los fueros habría que limitarlos.

La inmunidad que tienen los legisladores por sus dichos y opiniones en su ejercicio como legisladores. Cualquier cosa y no es responsable ni civil, ni penalmente, con eso estoy menos de acuerdo. Una cosa es la inmunidad y otra cosa son los fueros. A usted un legislador lo puede insultar y calumniar, y usted ni siquiera le puede iniciar un juicio civil.

Les pedí disculpas a mis seguidores en Twitter, por referirme a un tema que no suelo referirme habitualmente, pero no más que eso. Era simplemente aclarar. Si usted lee el tweet está dirigido a los contribuyentes, que son los que me pegaron el sueldo con sus impuestos durante 30 años, y aclarar que no se utilizaron fondos públicos para beneficiar a nadie.

Inmunidad

Lo que creo es que tenemos mecanismos constitucionales que en su momento tuvieron sentido y que hoy no lo tienen. Que no pueda ser detenido el legislador en su momento se estableció que a los efectos de evitar que quienes ejercía el Poder Ejecutivo y tenía la función de Policía no detuvieron legislador antes de ingresar a votar al parlamento. Ese el origen de los fueros parlamentarios.

Hoy en día la pregunta que uno se hace es que si tienen sentido. Yo creo y estoy convencido de que no. Son los propios pares los que juzgan. En otros países hay fueros, pero se manifiestan de otra manera. Este fuero de que son los pares los que ofician los jueces son bastante corporativos, pero bueno es nuestra Constitución. Tenemos que defenderla, pero no significa de que no estemos de acuerdo con algunas cosas.

No pertenezco más a la institución y entiendo que no corresponde que no opine. Lo he dicho más de una vez. Las fiscalías en el mundo son una montaña rusa. Desde los sistemas acusatorios, es de por sí un organismos que está permanentemente sometido a las detenciones, es una montaña rusa, es por la función que cumple, que es ni más ni menos que perseguir y detener delincuentes.

Yo fui Fiscal General de Corte 10 años en Uruguay y en España durante esos años hubo 7 fiscales porque cambiaba el gobierno y cambiaba el fiscal. Los organismos encargados de la investigación y persecución criminal son organismos con poder.

Ahora el sistema acusatorio tiene una actuación mucho más clara y transparente. Cambian todas las reglas de juego. Son mucho más transparentes, claras y hoy en día todo el mundo sabe qué es lo que hace un fiscal, un juez y un defensor.

Cuando comenzamos la difusión por la reforma, durante mucho tiempo fue políticamente correcto oponerse a la reforma, y cuando dejó políticamente correcto empezaron a decir que estaban de acuerdo, pero que en Uruguay no iba a pasar. Se aprobó. Cuando se aprobó dijeron ‘ah, pero no va entrar en vigencia’. Uruguay tenía un antecedente que podía ser creer a estos opositores de que no iba entrar en vigencia. Cuando  entra en vigencia había dos cuestiones: esto es inconstitucional y lo otro que se iba a caer a pedazos. No se cayó a pedazos, funcionó, lo otro es que todos los planteos constitucionales fueron rechazados por la Suprema Corte de Justicia por unanimidad y con diferentes integraciones. Constitucional es, más allá de que en Twitter sigan gritando que es inconstitucional. La paralela de Twitter da para todo eso.

La segunda de que no iba a funcionar, que se iba a caer, funcionó. Cuando empieza a funcionar, decían ‘ah, se aprobó, entró en vigencia, funciona’, pero decían que era un código benigno pro-delincuente, el efecto noviembre y el gran bonete. Resulta que ese código benigno, pro-delincuente,  ultragarantista hoy tiene 14 mil privados de libertad, ¿y qué dicen ahora? Ah, que faltan garantías. El problema es que los opositores siempre van a encontrar algo para cuestionar. Los hechos, porfiados ellos, han demostrado que se aprobó, que entró en vigencia, que es constitucional, que funciona y que funciona bien. Lamento mucho, pero la realidad está ahí y es incontrastable. No palabras, no relatos, hechos.

Recuerdo una discusión presente en la Comisión de Asuntos Administrativos en la que el entonces el senador Heber, hoy ministro del Interior, me dijo ‘usted hizo mal los números, se quedó con pocos fiscales’, le dije que yo no había hecho mal los números. En Uruguay hay 10 fiscales cada 100 mil habitantes. En Chile hay 5 y si cuento a los abogados hay 6 cada 100 mil habitantes. Hablemos de hechos y datos, no de relatos.

Relatos y discursos en Twitter

La ley orgánica de la fiscalía tiene uno de sus principios de que es flexible y dinámica. Si habrá que corregir cosas, sin dudas. Todos los días hay que corregirse cosas.

En su momento yo dije que en Uruguay no había sicariato porque la oferta no se había encontrado con la demanda, pero que pronto podía pasar y luego apareció el sicariato. Cuando lo dije me dijeron ‘no, es la autoprofecía cumplida, está exagerando, estas cosas en Uruguay no pasan, etc’, después pasaron. Lo de la violencia hacia los fiscales también se dijo.

En Uruguay hasta ahora no ha pasado y habrá que tomar las medidas para que no pase. Vemos la realidad de lo que pasó en Paraguay y Colombia. En Colombia en la década los 90’ los fiscales no se les veía el rostro, tenían la cara tapada. Los fenómenos de violencia que rigen en la sociedad producto de la expansión del narcotráfico y de las disputas por territorio y mercado entre los diferentes narcotraficantes, lo que vemos es que hasta ahora es entre ellos, pero la realidad en América Latina indica que llega un momento que es hacia los organismos del Estado que lo combaten, espero que eso no pase en Uruguay.

Trabajo de la fiscalía y los cuestionamientos

Hay gente que está ideológicamente en contra, que se movía muy bien en un sistema inquisitivo como el anterior, que era una zona de confort. Si bien se vulneraban derechos humanos, convenciones, la Constitución, había gente que le iba muy bien en ese esquema o que no le iba tan bien, pero era la zona de  confort. Cuando eso cambia hay gente que deja de estar en su zona de confort y pasa de estar en otra zona, hay gente que le va bien y a otra que no. Creo que eso es lo que molesta hoy. Molestan varias cosas, como el rol público del fiscal y detrás de ese reclamo queremos que no que haya fiscales con tanto protagonismo. Hay un tema de prioridades, de que la gente mira esto y no aquello. La queja esta y el reclamo de menos protagonismo está.

El segundo aspecto que molesta es que el tema de la perspectiva de género y el hecho de que hoy el nuevo código le dio herramientas al organismo de la persecución para poder ser eficientes en la persecución de los delitos sexuales eso molesta mucha gente. Los machistas están muy preocupados. El hecho de que declaren en forma anticipada, de que se le den todas las garantías para que no sean revictimizadas, que sean protegidas, eso molesta. Los delitos sexuales que antes tenía una tasa bajísima de denuncias y mucho más baja de eficiencia, han aumentado en la cantidad de denuncias y en la cantidad de condenas. Esto para quien tiene una perspectiva machista del mundo y cree que la mujer es un objeto, una propiedad, molesta.

Errores hay en todas las actividades humanas. El péndulo va y viene y tiende a centrarse, a lo que voy es que despejemos la niebla y miremos a largo plazo. Salgamos del caso concreto. Que menganito y fulanito, eso no importa, lo que importa son las perspectiva de largo plazo. La discusión de que si los delitos habían bajado y si eran producto por la pandemia, ni bien se desagregue el efecto pandemia veremos bien si pasó o no, no quedarnos en el chiquitaje si pasó esto o no.

Si seguimos con el efecto día, seguimos retroalimentando ese tipo de imagen de sujeto de que sigue teniendo incidencia que ya no tiene.

Estoy en la actividad privada, en un estudio en el cual me siento muy cómodo, nos va muy bien, gente con la que comparto valores y principios. Tenemos un montón de proyectos a cómo trabajar mejor y asesorar cada vez mejor a nuestros clientes para brindarles un servicio cada vez más eficaz, esas son las cosas de las que me ocupo y me ocupan, no de la fiscalía.

Machismo en la fiscalía de género

Una de las cuestiones que molesta que las víctimas que hoy estén protegidas y que declaran anticipadamente, molestan que no las puedan interrogar libremente como lo hacían antes en un cuarto de dos por dos, repreguntándole y revictimizándola a la víctima una y otra vez. Miremos donde está el ruido. ¿Dónde está el ruido? En los delitos sexuales y de lesa humanidad, ¿y en el resto? ¿En la fiscalía de flagrancia y en las del interior? ¿Dónde están los ruidos?

Proceso abreviado

Persona que es condenada que es responsable del delito, aceptó ser responsable de ese delito, lo que parece que es gracioso que una gente acepta el delito en la comisaría y no lo acepta en la pulpería.

Vamos a ver qué dice la Academia. Los resultados que ha hecho la academia junto con la Facultad de Derecho, hay opiniones de jueces, abogados y personas que han sido condenadas por proceso abreviado, y se ve que no ha sido el problema, sino que ha sido la solución. Nos tenemos que poner de acuerdo a la hora de lo qué discuto.

Muchas veces son los propios abogados de los imputados que van a golpear la puerta de la fiscalía en busca de un acuerdo. Son las reglas del juego. Parece ser que son los fiscales malos que hacen proponen las ideas.

Reforma del código penal

Tenés que cambiar todas las partes en general y adaptar un código que está regulado en función de los criterios jurídicos de hace 60 años. Para seguir deberíamos revisar. El Uruguay se merece que su sistema político revise qué bienes jurídicos debe proteger penalmente y cuáles no, en forma global y sistemática, y no a impulso de ferocidad de algunos diputados o senadores que proponen determinadas leyes permanentemente. Y de los delitos informáticos no tenemos, ah, pero tenemos sobre el respeto a la autoridad. Tenemos que sentarnos como sociedad y el sistema político sentarse y decir de hablar sobre la globalidad.

Hacer una revisión global, qué bienes vamos a proteger y cómo los vamos a proteger. Una discusión que el Uruguay tiene que dar es que el medioambiente es un bien que debe ser penalmente protegido, sí o no. Si le pregunto al televidente, estoy seguro que me va decir que sí, estamos destruyendo el planeta. Todos los proyectos que se presentaron en el parlamento, no se llegaron a ni a tratar.

Hoy una mujer ingresa 50 g de marihuana a la cárcel por solicitud de su compañero y son cuatro años de mínima. Porque hemos destrozado el código. Tenemos un código viejo que prestó su servicio a la patria porque lo hemos usado, que hay que cambiarlo, pero lo terminamos destrozando. Un narcotráfico con 400 kilos de cocaína pueda irse a prisión domiciliaria, eso no es problemas de fiscales, eso es problema de la ley. Resulta que decimos ‘ah no, es problema del CPP’, al final eso no es un problema del CPP, es un problema del código penal y de las leyes penales, lo que pasa es que se rebuzna mucho y en Twitter se rebuzna más.


Las Más Vistas