El Supra y TCP llegaron finalmente a un acuerdo por el convenio salarial que destrabó el conflicto en el Puerto de Montevideo. El acuerdo será por un mínimo de cuatro años y establece jornales mínimos de 15, 18 y 20 jornales en función de la antigüedad de los trabajadores, además de otras condiciones. El presidente de la ANP dijo que le "pareció un exceso un paro de 72 horas", pero calificó como "buena" la solución llegada y que resuelve conflictos que "vienen desde mucho tiempo".
Negociación con el sindicato de trabajadores portuarios
Tenemos conformidad con el acuerdo. Nos parece importante que luego de varios días las partes hayan llegado a un acuerdo que tiene cláusulas muy beneficiosas para los trabajadores. Quiero destacarla labor que llevó adelante el Ministerio de Trabajo. No fueron negociaciones fáciles. Han hecho una enorme labor en beneficio de resolver este conflicto, que era importante y con enormes afectaciones con paros en varios días que lograron una distorsión en toda la cadena portuaria. Hay que entender los reclamos sindicales, los derechos que se tienen de mejorar las condiciones laborales. También nos tenemos que centrar en la importancia que tiene el desarrollo portuario y por eso manifestamos la enorme preocupación por los paros que se venían desarrollando. Hoy se logró este convenio que es bueno con reclamos que vienen desde mucho tiempo.
Hay escalas de 15, 18 y 20 jornales asegurados. Era un reclamo que venía desde hace muchos años. Hemos tenido muchas instancias de diálogo y se nos decía que hasta el año 2008 el relacionamiento que tenían con TCP era de ejemplo. La empresa funcionaba muy bien y estaba en un excelente relacionamiento desde el punto de vista laboral, lo decía el propio sindicato. Pretendemos volver a ese ambiente. Se vio distorsionado por varias situaciones. Apostamos a la infraestructura y el uso inteligente de las estructuras portuarias. Entendemos que es un buen momento para que el sindicato y la empresa vuelvan a tener el mejor relacionamiento posible.
Los reclamos son genuinos y vigentes. Cuestionamos una medida extrema. Nos pareció un exceso un paro de 72 horas. Antes de ese paro hubo otros paros de 24 horas. En el MTOP nosotros participamos de varias reuniones. El ministerio intervino bien. Decimos que el paro que sucedió en el puerto y toda la distorsión que ocurrió en los últimos meses obviamente que genera afectaciones directas e indirectas. La indirecta es sobre el posicionamiento que tienen que tener los puertos. La vaca atada no la tenemos. Siempre apostamos al diálogo. Entendemos que fue una medida demasiado importante que se tomó y fue muy dura. Hoy tenemos que dar vuelta la página. Los trabajadores de TCP lograron un muy buen acuerdo y esperamos que la terminal especializada comience a trabajar de la manera que queremos que se trabaje.
Es un momento muy complejo. La logística portuaria está colapsada. Tenemos menos barcos, menos contenedores y, por lo tanto, el comercio exterior está afectado. Un flete a china que costaba mil dólares, hoy cuesta 10, 20 mil dólares. Eso creemos que no se resolverá hasta el año nuevo chino y la situación va a seguir de esa manera. Eso va a impactar en nuestra economía porque los costos se van a empezar a trasladar. Miles de contenedores se vieron perjudicados. El impacto es en toda la cadena logística.
Hemos apuntado a recuperar la carga de Paraguay. Para generar crecimiento portuario precisamos que se elija en la región la terminal en Montevideo. Hoy tenemos 50.60 % de carga paraguaya, el resto va a Argentina.
Acuerdo con Katoen Natie
Tomamos una decisión en una visión portuaria que estamos convencidos de que es el puerto del futuro. Eso es ir hacia áreas especializadas, que es donde se genera eficiencia y una mejor competitividad. AL puerto de Montevideo lo tenemos que ver ocmo puerto en la región. El desafío es la competencia interportuaria. Ahí se tiene que competir con los puertos de la región, los del sur de Brasil y, sobre todo, con el puerto de Buenos Aires. Tenemos que tenerla mejor infraestructura en tierra, en agua y tomar decisiones, porque si no otros países las van a tomar. Para ser u puerto hub tenemos que tener la infraestructura necesaria. Es una inversión en infraestructura que nos va a posibilitar que buques de ese porte entre en al puerto. No hay monopolio, hay una prioridad en el atraque. Entendemos que los buques contenedores primero tienen que ir a la terminal especializada. Creemos que no todos los contenedores van a pasar por la terminal especializada. Una es una concesión que tiene que hacer inversiones, y la otra empresa es un operador portuario de los muelles públicos. No son comparables. Ahí vino el conflicto de todos estos años con un diseño que no era el mejor. Estamos queriendo ordenar la actividad portuaria y tener las reglas claras.
Denuncia penal presentada por el FA
Las distintas visiones no son nuevas. Con la ley de puertos pasó lo mismo hace 30 años y se dijo exactamente lo mismo, que había pérdida de soberanía, que el puerto iba a desaparecer. Capaz que dentro de 30 años tienen una mejor mirada del acuerdo con TCP. La realidad dijo que el cambio fue bueno y hubo un buen desarrollo dela actividad portuaria. La visión que tiene el FA nos parece que no va en línea con las transformaciones que debe tener el puerto y que se debe transformar al futuro.
Con relación a la denuncia penal, el FA y la bancada hicieron una interpelación y luego tomó el camino de judicializar estos hechos. Nos vamos a presentar en la Justicia cuando seamos convocados. No voy a hacer ninguna valoración de la denuncia. Estoy absolutamente de lo que se hizo, lo que hice yo como mis compañeros. Los puntos fueron contestados en la interpelación y me parece que están claros. Al haberse presentado una denuncia, entiendo que lo pertinente es aclararlo.
Las negociaciones con TCP no se iniciaron en nuestro gobierno, tuvieron varias instancias que Heber las aclaró en la interpelación. Sucedieron distintos episodios en donde la empresa dijo que iba a hacer un reclamo internacional. No lo hizo porque se generó un acuerdo que llevó un año en medio de una pandemia. Pretendíamos una inversión bastante más importante de lo que se planteó al principio y se hiciera de inmediato para defender los intereses del puerto de Montevideo. Quizá se debió haber comunicado a los partidos que forman parte de la coalición. Entendimos que la negociación tenía que ser reservada. Quizá se debió haber comunicado de otra manera, pero estamos convencidos de la forma en la que actuamos y de que el resultado es muy bueno. Alguna falta de comunicación capaz sí se pudo cumplir.
Mensaje de Lacalle Pou y su participación en la negociación
Se generó un grupo de trabajo y los que participábamos en la negociación eran los integrantes del grupo. Le comunicamos al presidente cómo iban las negociaciones. EL mensaje del presidente fue importe desde el punto de vista político y personal. Es un respaldo al trabajo que se hizo y a todo el esfuerzo que hemos hecho en este tiempo en el entendido de que estamos aportando en la mejora del puerto. Las decisiones las tomamos nosotros.
Una de las adendas ya se firmó, que es la imposibilidad de la venta sin previa autorización del PE. La otra es una propuesta de la unidad reguladora de servicios portuarios, que se está analizando en la Cámara de Representantes. Siempre es bueno tener una unidad asesora, sobre todo para el análisis de la competitividad.
El vínculo entre el Estado y la empresa belga y el Estado estaba quebrado. Podíamos quebrarlo completamente o reconstruirlo para que se quedara en el puerto y reinvirtiera nuevamente. Las negociaciones no fueron fáciles pero intentamos trasladar el mensaje de que íbamos a cumplir con el marco normativo vigente y que repostar por invertir en Uruguay. El resultado para nosotros es bueno y apostamos porque la empresa se quede. A mayor movimiento portuario, mayores ingresos. En el juicio, las oportunidades de perderlo eran altas. Fue un proceso internacional que comenzó con una notificación. No era una amenaza, era una notificación formal. El monto fijado era de 1500 millones de dólares. Es verdad que en febrero 2020 se hizo la notificación, pero previo a eso hubo muchas anteriores. A veces no se valora lo que se evita. Se evitó un posible juicio y se logró una inversión histórica. En el 2017 salió un decreto que amplía el plazo de las concesiones de 30 a 50 años. Eso se usó para UPM. El mundo va hacia concesiones de varios años porque las inversiones en infraestructura portuaria cada vez son mayores y el plazo para recuperar esas inversiones cada vez son más largos. Si el directorio de la ANP pretende hacer una modificación al reglamento de atraque, lo puede hacer sin pedirle permiso a nadie. Desde el primero de noviembre comienza a regir el reglamento de atraque. Nuestra visión es que con este servicio que pasa, el movimiento de contenedores va a quedar un 60 % en TCP y un 40 % va a seguir operando en los muelles. Este último año ha sido más parejo.
