La renuncia de Jorge Díaz determinó que Juan Gómez asumiera el cargo como fiscal de Corte, cargo que podría ocupar hasta el año 2025 si así lo determina el sistema político. Gómez señaló que la salida del exfiscal "fue muy rápida". A poco tiempo de haber comenzado su nuevo rol interino, dijo que se "siento orgulloso y con una tranquilidad absoluta": "No estoy en una plataforma para saltar a ningún cargo. Estoy en una función pública".
Salida de Díaz de la Fiscalía
La decisión de Díaz fue muy rápida y debimos adaptarnos a la nueva tarea de forma repentina. Las cosas ocurrieron así y estamos dispuestos a cumplir con las obligaciones que asumimos como fiscal adjunto de Corte. Nos sorprendió el día para el otro (de la denuncia). Me parece que luego de un largo esfuerzo al servicio de la Fiscalía casi una decisión sabia. Esto también tiene un componente humano muy importante y estar en ese cargo es cometernos diariamente a situaciones de críticas muchas veces sin fundamento. Hay mucha gente que se olvida que detrás de una persona hay familia y amigos. Hay que estar preparado, pero requiere el esfuerzo permanente. Me consta que las presiones de la familia inciden en ese tipo de decisiones.
Me acostumbré a ser laburante. El mismo ritmo de trabajo lo cumplí en el 2005 o 2006. En Maldonado solo hice 5041 dictámenes y participé en cientos de audiencias solo. En aquella época también era muy exigente. Fue casi una locura porque no era solo homicidios. Son situaciones que cuando se implementa un sistema nuevo, no se puede prever.
Creo que la reforma es permanente. La capacitación, adecuar recursos humanos necesarios, la especialización. No se puede prever como si fuera una cuestión matemática con tal precisión de que no haya inconvenientes.
Normalmente se cuestionan y creo que es incorrecto un error, se cuestiona al sistema político, cuando yo lo considero que es la base de la sociedad democrática. No se deben cargar las tintas. La presencia del sistema político fuerte y que se preocupa por la gente evita movimientos minoritarios pero estridentes que tienen al autoritarismo y tienden a descalificar la política. Considero que ese sistema, en la medida que funciona, beneficia a la gente, la institucionalidad y al estado de derecho y que la gente se sienta respalda en su vida y trabajo.
Pedido de Cabildo Abierto sobre la renuncia de Díaz y críticas a la Fiscalía
Entra en esa cuestión en la que todos tenemos que reflexionar y hacer crítica. No descalifico a nadie, sino que vengo a aportar. Estará en su legítima apreciación de alguien que pretende la renuncia de otra persona. Lo que digo es que se debe ser cuidadoso y respetuoso de los roles que tienen las personas públicas. Duele la descalificación de personas que ejercen determinadas actividades como política y que a veces son absolutamente descalificadas y demasiada ligereza.
Todos podemos equivocarnos. Quienes hacen esas percepciones hacer autocríticas ponderadas, pero seguramente, a mi juicio, se darán cuenta de que estarán equivocados. Esto es intentar hacer lo correcto y estar al servicio de la sociedad. Soy absolutamente contrario a esos comentarios. Me parecen ligeros. Jamás he recibido una recomendación o un pedido del sistema político en general de que actuara de tal o cual forma. No lo comparto.
No podemos hacer leyes para luego malearlas a nuestro gusto o conveniencia. Hay que respetar el orden. Tenemos que ser fieles al estado de derecho y la legislación presente. Son decisiones políticas legislativas de que se adoptaron y se cumplen. Esa fiscalía tiene todo el apoyo de esta persona que está de manera provisoria en la Fiscalía General de la Nación. Me siento halagado a veces por la comprensión de mucha gente que no conozco que me saluda, pero sé que en la medida de que se vaya desenvolviendo la actuación que tengo que cumplir por disposición legal recibiré tantas críticas como las que recibió Díaz. No me voy a mover de la defensa de la institucionalidad ni la defensa del estado de derecho.
Hasta que no se decida quién ocupará el cargo del fiscal de Corte, yo haré todos los esfuerzos de suplir la función. Estaré hasta el último día que sea necesario y que mi salud lo permita. Me siento orgulloso de haber cumplido 46 años en la Fiscalía y de quererla con toda mi alma. Hoy me tocó estar al frente y no voy a rehuir de las obligaciones que eso supone. Si mañana el sistema político se pone de acuerdo, yo me iré con la satisfacción de haber servido. A 12 días de estar en el cargo, me siento orgulloso y con una tranquilidad absoluta. No estoy en una plataforma para saltar a ningún cargo. Estoy en una función pública. Aspiro que el sistema político trate estos temas con mesura y vea la importancia de la institución de la Fiscalía.
Declaraciones de la Asociación de Fiscales
Tengo matices (con la idea de que el nuevo fiscal sea de carrera). El fiscal de Corte de estas épocas no es el de hace 10 años atrás. El ser responsable de la investigación penal requiere una serie de actividades distintas a los viejos fiscales de carrera. No me parece que estando en el lugar que estoy que emita apreciaciones personales. Se requiere una estrecha vinculación con el sistema político, no exclusivamente de un gobierno, pero del sistema en general. Es necesario que el fiscal de corte cuente con el aval del sistema en general y cuente con la disposición de otorgar los recursos necesarios para cumplir una buena función. No necesariamente tiene que ser un fiscal.
He tenido mensajes de distintas personas vinculadas a casi todos los partidos con representación parlamentaria que me han deseado éxito en la gestión, aunque no sé cuánto durará. He tenido la expresión de mucha gente de alegría y confianza. Eso reconforta por un lado, pero es un compromiso muy sitio por otro. Ya he tenido contacto con el Ministerio del Interior, Inisa.
Prioridades de trabajo
Pretendo plantear una serie de temas que considero importantes y seguramente aspiro a que el sistema lo comprenda. Uno de ellos son los recursos. Se necesita capacitación y especialización. No comparto (el cambio en el combate al lavado de activos que fue aprobado en la Rendición de Cuentas). No entiendo cuál sería la razón de atribuirlo a la cuarta fiscalía desbordada el combate del lavado de activos de todo el país. Honestamente lo digo y lo he dicho en el Parlamento que me parece que no. La persecución penal sigue siendo una potestad de los fiscales.
Creo que no se consigue lo que se procura, y ojalá esté equivocado. Estoy orgulloso en estar en una institución como esta. El sábado se hizo un concurso en la Fiscalía y me sentí orgulloso. Los concursantes son las cosas que nos dan la fuerza para seguir peleando. Había alegría de 30 concursantes por luchar por lograr un ascenso. Esa es la esencia de la Fiscalía así como el trabajo de los técnicos y sus unidades. Que la gente confíe en los fiscales es uno de los objetivos que quiero seguir cumpliendo.
