El fiscal de Corte, Jorge Díaz, lo propuso como su fiscal adjunto, un cargo que en los hechos representa ser el número 2 de toda la Fiscalía General de la Nación.
El fiscal Juan Gómez tiene una extensa trayectoria en la Fiscalía. Ingresó a los 20 años como administrativo, fue fiscal en Rivera y en Maldonado antes de trasladarse a Montevideo, donde trabajó durante tres años en la fiscalía especializada en Crimen Organizado, luego otros dos en las fiscalías penales y en 2017 asumió al frente de la primera fiscalía especializada en Homicidios.
Designación de Jorge Díaz
Se refiere a una propuesta de proponer que quien procure el cargo de fiscal de corte, todas las propuestas deben contar con 3/5 de votos de la Cámara de Senadores. Dependo del sistema político para ver si la lleva. El sentido común indica que hay dificultades para la evolución de esa propuesta. Se manifiesta que se está negociando una eventual sustitución o una subrogación de Jorge Díaz al frente de la Fiscalía de Corte. Yo no buscaba esa propuesta ni esa designación, me tomó por sorpresa. El nombramiento del número uno, la posición del número dos que sería para el cargo que estoy propuesto pierde todo el sentido porque es un cargo de confianza del fiscal de Corte que esté en ejercicio de sus funciones. Hoy contaría con ese beneplácito del actual Fiscal de Corte.
Se trata de una propuesta que el sentido común indica que es hasta difícil que se concrete porque si de ser cierto que se negocia una sustitución del Fiscal de Corte, no tendría sentido hablar de una propuesta de un fiscal adjunto de Corte. Se complica el tema. Sé que no Díaz no ha tenido el andamiento normal. El Senado de la República está tratando el presupuesto. Es un tema delicado y yo no quiero tratar opiniones responsables. Quiero alertar que no es una cuestión definitiva y no hay seguridad. Yo soy un servidor de la Fiscalía General de la Nación. No he parado un día. A eso me dedico. No he parado en el ejercicio de la función que con gran amor hago y es la forma que tengo de vivir. No me detengo en las cuestiones que no dependen de mí. En la medida en la que no he procurado ni peleado nada, no me interesó y me agarró por sorpresa, quiero poner las cosas en su justo término. El Senado habla, voy a tomar las informaciones de la prensa que se está negociando la sustitución del responsable de la Fiscalía General de la Nación, pero para mí no tiene sentido.
El fiscal adjunto de Corte se provee con los fiscales de Corte de Montevideo. Eso no implica un cambio de dotación y es un cargo que puede ser removido en cualquier instante. Es asistir y subrogar, esas son las funciones principales del fiscal adjunto de Corte.
La función de la Fiscalía es demasiado importante y requiere de personas que la cumpla con personas que tengan estricto apego a la Constitución y lejano de cualquier partido político. La gente tiene que tener confianza de quien lo representa en la actividad penal lo hace sin depender de estructuras partidarias a las cuales respeto, pero le puedo decir que personalmente conozco a dos senadores, uno Tabaré Viera. Es una relación de total respeto por las relaciones que cada uno ejerce.
Yo soñaba con que nosotros pudiéramos conseguir un gran local, que los fiscales del interior pudieran viajar a Montevideo. Ese era mi sueño cuando era presidente en la Asociación de Fiscales. Luego de que me sorprendió la propuesta, lo tomé por el lado de que si puedo ser útil para una institución que quiero muchísimo y que es muy importante para la vida en la sociedad y la responsabilidad que genera de lograr la confianza en la ciudadanía, cuando advertí que no tenía argumentos para negarme a los que considere, sería un reconocimiento a los 40 años de servicio a la fiscalía. Podría ser útil para comprender el problema de los funcionarios y de los propios compañeros fiscales por haber ejercido como fiscal más de 22 años. Podría ser útil en ese camino que la institución debe recorrer de ir generando confianza en la población y de que el trabajo es en función de la gente, las víctimas, los testigos y de procurar una sociedad en la que vivamos en paz.
Hay una cuestión de edad. El fiscal de Corte es designado por 10 años. Yo cumplí 65 años. Estoy en los últimos tiempos de mi ejercicio profesional. Me siento absolutamente honrado de hacer la tarea con la determinación y el respaldo que tengo de un gran equipo de fiscales que estamos haciendo día a día. Desde junio estamos abocados a hacer los juicios que teníamos desde el 30 de mayo de 2020.
Baja de homicidios y pandemia
Es una situación muy difícil de cuantificar. Yo me alegro de que hayan bajado. Creo que todavía hay mucho trabajo por delante para seguir en ese camino. Ojalá podamos venir acá y decir qué bueno está vivir así y en cada uno en sus funciones. La sociedad nos está exigiendo muestras de solidaridad con el combate de esta pandemia que tanto afectó la vida de los uruguayos. Debemos confiar en el sistema sanitario y las opiniones científicas. Vamos a salir del enfoque común no meditado de este tipo de situaciones. Se trata de una enfermedad que tenemos la posibilidad de afectar a quienes están a nuestro lado y requiere una responsabilidad para afectarla. Aspiro a que todos tengamos la responsabilidad de que es un tema muy complejo y que por algo afectó a tantos países.
Seguridad
Hay mucha gente de todos los niveles. La seguridad no es un tema de partidos, es un tema de la gente. Veo determinación en no tirar la toalla. Queremos combatir lo que es incorrecto lo que es la violencia. No puede ser que vivamos con temor. En la medida que se advierte que hay de todos los sectores, de atender a aquellos que están en riesgo de entrar al delito, a veces hay caminos sin retorno y queremos que nade más transite eso. Soy un ferviente defensor de que el delito no paga nada más que desgracia y dolor. Liquida vidas y familias. Quienes están hoy en el delito podrán tener un éxito pasajero, pero terminan en el sistema y si no tienen ayuda interna y externa se vuelve muy difícil salir. No vamos a atribuir responsabilidades a la sociedad. Va a depender a las personas de ese mundo advertir los caminos que se les brinda para salir y tomarlos.
Destaco la importancia de la Fiscalía para la sociedad y el compromiso de cientos de fiscales que luchan día a día para hacer el bien a la sociedad.
