El expresidente se refirió a la crisis en Venezuela, la interna colorada y el año electoral.
Este viernes quedarían confirmados todos los precandidatos del Partido Colorado para las elecciones internas en junio. El sector Batllistas tiene previsto presentarse con sus principales dirigentes en la casa del expresidente Julio María Sanguinetti para que informe su decisión definitiva con respecto a su precandidatura. Las encuestas lo posicionan primero en la interna colorada, seguido de Ernesto Talvi y José Amorín Batlle. Recibimos al expresidente Julio María Sanguinetti.
Venezuela
Está claro que en Venezuela hay una dictadura profunda con una nota distintiva sobre las otras latinoamericanas: es la más incompetente. Ninguna dictadura, desquiciaron tanto la economía de un país como esta.
No le funciona nada: se le rompieron las cadenas de producción. Ha caído verticalmente la producción del petróleo, su principal. ¡Es un desastre! No ha tenido nada que ver el bloque de Estados Unidos, es un invento de hace tres días. ¿Hace cuánto está Maduro?
¡La dictadura venezolana está instalada hace años! Lo del bloqueo está hace cuatro días. Podrían comprar y vender a cualquier otro país, pero no tienen con qué. Ahora discutimos sobre una eventual intervención militar, cuando ¡el gran tema es salir de la dictadura! ¡Salir de la dictadura! En que la intervención militar sería agravar el problema estamos todos de acuerdo. Acá hay un solo responsable: el chavismo y Maduro. Si miramos el tema en escenario de política, tenemos una limitante que es Estados Unidos, porque uno con otra capacidad de movida política se movería de otra forma. Este tema requiere de China, que está apoyando el régimen, que se expande de forma comercial como el imperio británico lo fue.
Lo que está claro es que ninguna dictadura va a parar sin una presión.
Cuba y Venezuela
Lo de Cuba es otra cosa. Es el último remanente de la Guerra Fría. Era la expresión de una visión ideológica hoy fracasada pero que allí sobrevive. Además tenía el apoyo de los soviéticos. El socialismo del siglo XXI de Chávez y Maduro es una tiranía. No llegan ni a atarle los cordones.
Tendrá que haber alguna negociación. Como decíamos en la salida de nuestra dictadura, estaríamos en una etapa de prenegociación porque los diálogos han fracasado notoriamente. Ganó tiempo, se desarmó la oposición y volvió a ganar espacio. Estamos en una etapa en la que hay que mirar a una negociación final. Los prerrequisitos son que Maduro reconozca que la Asamblea Nacional tiene competencias, elegida por el pueblo con legitimidad y que acepte discutir la posibilidad de una elección.
Lo que es verdad que Guaidó logró la reivindicación de un poder legítimo y volver a unificar a la oposición. La ficha se moverá en la medida que se siga generando una presión. Todo intento de sentarse a dialogar sin condición es volver a perder el tiempo. Eso es rotundamente claro.
Precandidatura
Estoy en la reflexión final. En estos días lo definiré. Depende de mí. Hay muchos que me quieren y otros que no, aunque entienden mi esfuerzo por sacar adelante al Partido Colorado. Cuando largamos por fin de mayo, dije que teníamos dos objetivos: que el Partido Colorado volviera a tener un poder de decisión en el pleito electoral e instalar un gobierno de coalición.
En principio coincido en que la fórmula tiene que ser el primero y el segundo de la interna. No me veo segundo igual.
