Julio Medina: "Si no hay un cambio de los hábitos de socialización, estos números  no van a cambiar"

El infectólogo analizó la situación del país referida a la pandemia luego de haber sobrepasado ayer la barrera de 1.000 casos activos en nuestro país.

Sin embargo, los expertos siguen afirmando que la pandemia está controlada y desde el gobierno aseguran que el hilo epidemiológico todavía es rastreable. Ahora bien, es una realidad que en las últimas semanas se dispararon los contagios y la meta de volver a la ansiada “zona verde” de infectados se vuelve cada vez más difícil.

Superar la suma de 1000 casos

Es una barrera psicológica en nuestra cabeza, pero sirve para hacer algún tipo de reflexión o refrescar algunas cosas. No es una evolución exponencial de las cosas, pero claramente han ido en aumento. Cada uno tiene que ocuparse de esa situación.

Es algo que estamos monitorizando desde distintos ámbitos. Ayer el grupo de matemáticos compartió cómo se va duplicando la cantidad de casos. Lo mejor es mirar cómo evoluciona semana a semana, no día a día. Hace 18 días teníamos 52 casos y 18 días después tenemos 102 casos. Hay que ver en las evolución de las próximas semanas si se demora menos días en hacer la duplicación.

Si no hay un cambio de los hábitos de socialización, estos números  no van a cambiar. Va a pasar que va a empeorar o que nos mantengamos en un escenario de números altos, pero estable. El peor escenario sería que se mantenga en aumento sin saber cuándo va a frenar. Aún es controlable y hay respuesta adecuada del sistema de salud. Todos los pacientes tienen adecuada asistencia. Tiene que haber un cambio porque si no va a mejorar.

Nosotros todavía tenemos brotes. Lo que pasa es que hay más brotes a lo largo del país y eso demanda un esfuerzo logístico mucho más grande.

Fatiga en la población

Una fue el aumento de la interacción humana. Hay un poco de fatiga para mantener la autodisciplina durante tanto tiempo. Ha pasado una pérdida de respeto hacia el virus. Las personas no logran visualizar el riesgo que está cerca de ellos. Hay un volumen grande de negacioncitas que tienen cierta llegada a un sector de la población que tratan de construir un relato que llevan a un razonamiento hacia un área donde minimizan el problema. Este virus sigue siendo el enemigo número uno de la población mundial. Todos estos datos negativos a nivel mundial son con restricciones enormes. Imagínense el daño del virus si eso no existiera. Esta es la peor pandemia de los últimos 100 años. La única forma de mantenerse es ser muy exigentes. Los datos de Uruguay lo vemos como algo que no nos gusta, pero lo tenemos que mantener bajo control.

Si se dice que la letalidad es baja es cierto, pero lo que no se dice es que la cantidad de fallecidos con los otros coronavirus fue apenas unos miles. Al final hay más muertos porque hay muchos más infectados. Mueren más personas por eventos cardiovasculares, es cierto, pero se construye un relato para minimizar el impacto y fuerzan los datos para construir el relato. Los pacientes fallecen en soledad y el impacto de la pandemia es mucho más grande.

Claramente que las personas están interaccionando mucho más que antes. Hay que aprender a decir mucho más que no. Hay que mantener un núcleo de contactos estrechos. La idea es cuidarnos entre todos.

Hay un protocolo. El secreto está en el que el protocolo se cumpla. El gran problema es que las personas tienden a romperlos y quienes tienen que controlar, no lo hacen. El problema son las reuniones donde no hay protocolos y nadie cumple. Quienes hacen fiestas tienen el compromiso de controlar los protocolos.

Jóvenes

Cuanto más casos, más posibilidad de que empiecen a aparecer pacientes más graves o más posibilidades de que aparezcan comportamientos poco habituales.

En Uruguay, ni la academia, ni los científicos ni los MSP incitó a desarrollar guías para el tratamiento. Nunca se usaron otros fármacos que se usaron sí en la región. El único tratamiento o los pilares del tratamiento son buenos cuidados estándares. Un personal inseguro o con malos equipos de salud y protección va a atender al paciente con miedo. Lo segundo es un buen nivel de oxígeno y el uso de corticoides. El 20 de abril ya estaba recomendando el uso de corticoides. Al día de hoy es el único tratamiento que baja la inflamación. En Uruguay se están haciendo los tratamientos así.

Fue a propósito que no haya guías. No había suficiente evidencia para recomendar ciertos fármacos y no lo hicimos. No se enviaron pautas centralizadas.

Medicamento usado en Trump

Es cuando no tienen elementos ni leves ni demasiado graves. Es para cuando se empiezan a inflamar. Tenemos forma de monitorearlo para cuando requieren determinados tratamientos. Todavía falta más evidencia.

Discrepancias con Médicos por la verdad

No vamos a salir a debatir con ellos. Las personas pueden tener su propia opinión, pero no pueden tener sus propios hechos. La idea no es debatir, sino decirle a la opinión pública los hechos para que puedan contrastar con ellos en caso de que sea necesario. Ellos no van a cambiar su opinión.


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