Julio Trostchansky: "Hay que hacer responsable al gobierno de las muertes que están sucediendo"

El expresidente del Sindicato Médico del Uruguay se refirió a las declaraciones del senador Sebastián Da Silva que lo calificó como "manijero berreta" luego unas declaraciones suyas en una reunión en la que expresó que "existen muertes evitables" por covid y que "hay que hacer responsable al Gobierno de las muertes".

Sobre las declaraciones de Da Silva

Lo veo como lo vi ayer. Creo que no hay menor y no es secundario. Los senadores que amenazan e insultan son personas que deberían hacer lo contrario. Están dentro del Parlamento, una institución que debe velar por la libertad de expresión y debe ser vigilante de la libertad y de la democracia. Llama la atención. El PN ha luchado por restaurar la libertad de expresión y la confrontación de ideas. El senador Da Silva hablaba de tenencia de armas y a posteriori realiza una amenaza directa hacia mi persona que ratifica luego en su cuenta de Twitter. Es una amenaza violenta y ofrenda a quien expresa una idea diferente que no es propia de un senador que debe ser garantías a los ciudadanos de expresarse. Resulta llamativo para quien ocupa un lugar y una responsabilidad en el Parlamento elegido por los ciudadanos.

Si una persona amenaza a otra y se vuelve a repetir y dice términos que incitan a la violencia, me pregunto si no es una amenaza. Es una causal de denuncia. El senador cuando hace las expresiones sabe muy bien que los fueron no le pertenecen a él y solo pueden ser sacado  en el Parlamento. Aquí la única guapeza quede be existir es la de las ideas. En un país que hemos creado políticas de género y para condenar la violencia, resulta llamativo que haga esas amenazas en público.

Expresiones propias en Zoom

No es una cuestión de “tirar”. Es hacerse responsables. Acá hay responsables y responsabilidades. En términos médicos la utilización de “muertes evitables” es una situación que utilizamos frecuentemente en situaciones que se pueden prevenir tomando medidas. En este caso en particular hay una demostrada relación científica que asimila aumenta de la movilidad con aumento de contagios y fallecimientos. Cuando eso sucede por reafirmación de la política sanitaria que el gobierno hizo a pesar de las recomendaciones médicas, eso genera responsabilidades sobre las muertes evitables, así como en otras situaciones se responsabiliza a las políticas de protección desde el punto de vista alimentario. Hay una responsabilidad y hay que hacerlo responsable a quienes toman las medidas de las consecuencias. No tenemos que desviar el foco o ir a la literalidad. La palabra “responsable” es algo que ha utilizado el propio presidente.

Yo no me hago el inocente y el relato oficial de cómo se ha producido la pandemia durante el primer año y la agresión que sufrieron lo que expresaron disonantes es lo que se expresaba en el zoom. Tensar la cuerda o radicalizar es una situación que en el mundo se ha dado entre gobiernos y colectivos médicos que han recomendado. Se habla de responsabilizar a las políticas que el gobierno ha establecido. Esto es a favor de la vida. Los organizamos internacionales protegen los derechos como es la vida. Cuando hay una forma médica de evitar la muerte y fallecimiento de los ciudadanos, es una obligación moral y ética hacer responsable  a quienes están haciendo esas políticas. La interpretación de “tirar muertos” la haces tú. Hay que hacer responsable al gobierno de las muertes que están sucediendo. Es quien es responsable porque es quien está generando las políticas sanitarias y quien ha generado la situación en la que tenemos una apertura total de la movilidad en un momento de alta circulación viral con niveles entre 3500 y 4000 contagios por día. Todos sabemos que la posibilidad de nuevas cepas que generen nuevas muertes en el contexto de un proceso de vacunación es una situación de alto riesgo sanitario y de la cual quienes abogan por esta movilidad mantenida se tienen que hacer responsables.

Desde el punto de vista médico existen muertes evitables. La movilidad está directamente relacionada. En otros momentos de pandemia cuando la movilidad estaba reducida, la cantidad de muertes era menor. Son más muertes y más uruguayos que fallecen. Desde el punto de vista ético es una obligación decir que hay muertes evitables. Creo que es una combinación, pero no se puede achacar a la población que realice desde la movilidad lo que el gobierno está permitiendo. Estamos en un proceso de alta circulación viral y sin embargo se hacen pruebas pilotos con test de antígeno sabiendo que tienen una alta tasa de falsos negativos y muchos de los que tuvieron ahí eran positivos. El mensaje que se está dando es que la pandemia prácticamente no existe. La sociedad tiene que seguir cumpliendo todas las medidas de cuidado personal y colectivo y eso ayudaría si el gobierno tomara medidas de reducción de la movilidad que también son las que han tomado otros países que han sido tomados como ejemplo por Uruguay. Uruguay ocupa el lugar 184 de inversión de dinero para paliar las consecuencias de la pandemia.

Se han negado desde el inicio de la pandemia a la apertura de la creación de una mesa plural en donde todas las partes estuvieran representadas. A lo que me refería sobre el momento del inicio de la pandemia es que ese momento fue de gran responsabilidad. Hubo una gran responsabilidad de las personas pero hubo una agresividad notoria desde la punta de vista del gobernó hacia las propuestas de los médicos que incluían etapas de protección social y descalamiento. Es no fue en ningún momento reconocido. Acá no se habló de “cuarenta obligatoria” por parte de los médicos. Había un colectivo médico que proponía una cuarentena en un periodo delimitado de tiempo para disminuir circulación viral y, desde otros sectores, se instaló la palabra “obligatoria”. Lo que se termina haciendo es una cuarentena. En ese momento el gobierno en los hechos generó una cuarenta. Envió funcionarios públicos a sus casas, cerró shoppings, se redujo aforos en transporte. Eso en los hechos fue una cuarentena obligada por las medidas. Al no ser explicitada se evitó generar un apoyo desde el punto de vista socioeconómico para ayudar a sector en los que el gobierno se mantuvo ausente. Lo que generó el éxito en ese momento fue quienes atendían en los domicilios. En ese momento realizaban 300 test por día con un porcentaje de positividad similar al que tenemos hoy. No fue gracias al éxito del gobierno solo sino en lo que los colectivos médicos concientizaron sobre una realidad que se veía como con pocos casos, pero nosotros sabíamos que no era real.

Que hubo un éxito del gobierno, lo reconocemos todos. Hubo un relato oficial que no tuvo posibilidades de buscar posiciones alternativas también lo hubo. No hay que tener miedo a algunas palabras. Alternativas al relato oficial no hubo claras. Me centraría en el día de hoy. Tenemos contagios de 4000 y 60 personas muertas por día con un sistema saturado y un gobierno que ha abierto totalmente la movilidad y con un proceso de vacunación con alta circulación que es alta.

Denuncia al senador Da Silva

Espero como ciudadano que haya una retractación de los dichos de Botana y Da Silva y haya dichos de disculpas. Recuerdo las palabras del presidente y que siga el mandato y que haya al menos un pedido de disculpas. Surge a partir de una pregunta que uno de los participantes realiza sobre si hay que hacer otras cosas. La posibilidad de denunciarlo de evaluarse. Debe evaluarse estas muertes que pueden ser evitables ante organismos internacionales de distinto corte. Son planteos que se han empezado a evaluar y que surgen como prepuesta a si existe esa posibilidad. Las posibilidades desde el punto legal son varias. Han sido conversaciones que se han empezado a ver, pero lo que está claro es que el planteo actual es proteger la vida como derecho humano que tenemos y como elemento que el estado debe proteger y que debe realizar todo lo posible para hacerlo.

Lo que hay es una necesidad de plantear ante organismos internaciones la protección de la vida. Cuando un gobierno tiene a los sectores recomendando las formas de evitar muertes, bueno, quizá es necesario que otros también recomienden que esa protección de la vida sea asegurada por nuestro gobierno. Con Cuesta lo que él dice es que el gobierno en vez de manejarse por las recomendaciones científicas, se maneja por opiniones de OP y que eso determina la conducción sanitaria y política actual. Lo que él dice en esas palabras es que la protección de la vida está supeditada a lo que el gobierno toma en cuenta. El gobierno tiene que llevarse por políticas que protejan la vida y tienen que estar por encima de las opiniones de la ciudadanía que a veces está condicionada por las opiniones del gobierno de que la pandemia está superada. El gobierno como tal tiene una responsabilidad que excede y debe exceder la opinión pública en cuanto al análisis de la realidad.


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