Después de haber estado casi una década privado de su libertad, Federico González, más conocido como Kung-Fu OmBijam, cumplió su condena y lo celebró con un breve video que difundió en las redes sociales. Estaba preso por dos hurtos, tenencia de armas y copamiento. Pero fue durante su reclusión, que el músico convirtió sus salidas transitorias en una oportunidad para compartir su arte y lanzó dos discos: “Desahogo Cultural”, en 2018, e “Iluminando la sombra”, este año.
Su historia de vida
Me trasladaron de Punta de Rieles vieja. En 2015 todos sabíamos que era una cárcel más abierta. Hay muchas personas privadas de libertad que no quieren seguir delinquiendo. Hasta el día de hoy la pelea es que se visibilice los procesos. La rehabilitación pasa por uno.
En Punta de Rieles empecé a hacer yoga y le mostré unos temas a la instructora. Desde los 14 me gusta el rap y empecé ahí artísticamente. Cuando estás convencido de lo que haces y no atropellas… Tampoco voy a andar diciendo palabras que molesten. Lo principal es ser sincero. Si me dedicara a hablar de delito, capaz que tendría millones de visualizaciones, pero en mi caso busco conectarme conmigo mismo. Siempre el interés fue ese y tratar de compartirlo. El arte de comparte.
Su camino en el arte
Me va a costar cometer un delito. Si vos te vas y ves y un problema y cerrás los ojos, seguimos en la misma. Lo que yo tengo no me lo dio el INR ni el Ministerio del Interior.
Hubo funcionarios comprometidos en el sistema penitenciario que van a trabajar con personas privadas de libertad porque muchos no tenemos ni idea ni siquiera a veces ni de cómo encontrar un trabajo. El sistema tendría que trabajar más con las personas privadas de libertad y no tanto de este lado del mostrador. Lo digo ahora porque estoy liberado. Son 13.000 personas las que estamos privadas de libertad.
El funcionario comprometido es el operador y el policía.
