El veterinario Augusto Barange contó cómo fue el proceso de trabajo por más de dos años, el adiestramiento de la leona y aspira a que el proyecto civil crezca.
Uruguay cuenta con la primera leona marina rescatista, la misma está en La Paloma. A cargo de ella y de su adiestramiento hay un veterinario español con 30 años de experiencia –que ya trabajó con otros mamíferos acuáticos como delfines. El proyecto consiste en entrenar a dos leonas marinas para ayudar al Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate Marino (MRCC por sus siglas en inglés) en las tareas que desarrolla cuando un objeto o persona desaparece en el mar.
Este proyecto tiene ya unos años. Estaba moviéndome por distintos lugares para llevarlo a cabo. Los países que tienen esa fauna natural es más fácil llevarlo adelante. Me puse en contacto con la embajada de Uruguay y me pusieron en contacto con el departamento de rescate marino de la Armada y el Comar. Les interesó y fui personalmente. Les gustó el proyecto y me dijeron que podían colaborar con la logística. Al mismo tiempo, la FVet y la Dinara colaboraron. El proyecto es privado, civil y la idea es hacerlo sin ánimo de lucro. Con estos tres pilares empezamos. Hace tres años se me concedió una cría de leona marina de seis semanas y la estuve criando en Isla de Flores por dos años y medio.
Pasamos de biberón a pescado y empezamos el proceso. La Armada me concedió un asistente. También tenemos una colaboradora veterinaria entrenadora de perros. Hemos trabajado en dos años y medio y nos hemos dividido una temporada en la laguna y otra en el mar, en el puerto. Las actividades han sido de rescate de personas o de ayuda, como llevando una piola o flotantes. También hemos trabajado en la búsqueda de elementos para dañar personas, como pistolas o cuchillos. También entrenamos la búsqueda cajas negras de barcos, que las detecta para ciertas frecuencias. Estamos trabajando en colocar una frecuencia similar en chalecos para que la leona pueda oír a las personas. Puede llevar objetos debajo del agua para que un submarinista pueda trabajar.
Es una leona marina. Hay lobo y león de mar.
Ahora está interesado en participar Bomberos. Hemos utilizado principalmente el león, en vez del lobo, porque es más pequeño. Una leona pesa entre 110 y 120 kg. A la hora de arrastrar un flotador, precisas un animal con más peso. ¿Por qué una hembra? La hembra es de 110 kg, puede trabajar, subir y bajar de barcos. Un macho pesa entre 350 y 400 kg lo que te podría voltear el navío.
Proceso de trabajo
Sabía que trabajando respetando al animal, emocionalmente equilibrado y criándolo en su medio, las posibilidades de abandono eran mínimas. Uno de los puntos que pedí, como no había antecedentes, era estar en un lugar tranquilo sin gente ni ruidos. Me dijeron que estaba una isla en Montevideo. Pues ahí me iba bien. Estuve siete meses viviendo ahí. La idea de la soledad no me preocupaba y más hoy en día que tienes WhatsApp. Vivía en una de esas ruinas, que tenían un techo y cuatro paredes, sin ventanas pero me puse un techo de campaña y viví con Gala y ella conmigo.
Siempre trabajando con delfines en el mar, la idea la tuve. Estuve trabajando en Cadaqués. El entrenamiento no me preocupaba demasiado. Son mamíferos, son inteligentes, tienen habilidad de copiar y viven en sociedad. Esa capacidad de imitar les da una capacidad para aprender. Me asesoré con amigos en España y México, y lógicamente con la entrenadora Alejandra Larrea. Estamos haciendo un manual.
Surgen a veces problemas, pero nunca se castiga al animal. Cuando encuentras que hace algo que te gusta, le demuestras con una recompensa, una caricia o un tono de voz que reconozca. Si hace algo que no te gusta, no haces nada.
No hay estudios certeros de cuánto vivirá. Vive en condiciones en que lo voy desparasitando, que come tres veces al día. En teoría debería vivir más que un animal salvaje. Calculo que vivirá unos 20 años.
Futuro
Esto es un proyecto civil que pasa por encima de mí y de Gala. Se montará el primer centro civil de actividades de rescate con leones marinos. Me gustaría montarlo en La Paloma, en la base naval. Ya tenemos una segunda leona de seis meses. En cuestión de un mes o dos empezaremos a entrenarla para seguir los pasos de Gala. La idea es que haya cuatro o cinco leonas marinas para cubrir la costa de Uruguay. Esto tiene que crecer, que formarse.
La idea es poder dar un servicio de rescate marino entre Chuy y Maldonado. Ahora que hemos enseñado, esperemos ya tener los medios adecuados para hacer los desplazamientos. Ahora hemos de crecer.
