"La idea es poder lograr un proyecto que sea responsable de la muerte perinatal. Es un proyecto que es muy apoyado por el personal de la salud", dijeron dos de sus impulsoras. La senadoras Asiaín y Sanguinetti también presentaron un proyecto que busca cambiar la legislación en este sentido. ¿Cuál es la diferencia entre ambas propuestas y por qué aparece esta propuesta de la fundación? Lo conocemos con Belén Piñerúa y Ana Clara Sánchez.
Propuesta del proyecto
Nuestro proyecto de ley es un reconocimiento de madres y padres frente a la muerte perinatal. En el certificado de defunción de bebés que nacen sin vida aparecen como “NN” con solo el apellido de la madre. Planteamos que a partir de este reconocimiento de padres y madres, tengamos el derecho de inscribir a los hijos con su nombre como se llamaron y que eso haga se se pueda enterrar con su nombre y que se le de el derecho de licencia paternal y maternal. Hay mucha desinformación y lo que ocurre es que la madre se queda sin la licencia maternal.
Lo que planteamos es que en el certificado de defunción aparezca el nombre de los hijos y ahí ir al Registro Civil. La muerte fetal le pasa a más de 300 familias al año y por lo tanto forma parte del proceso reproductivo y por lo tanto hay derechos asociados. La maternidad y paternidad desde la muerte fetal también existe. También es una propuesta para democratizar la muerte, porque no es lo mismo morir en Montevideo que en Artigas. Nuestro proyecto de ley a diferencia del de Asían plantea un protocolo nacional frente a la muerte perinatal. En el Pereira Rosell se investigó 900 muertes intrauterinas y se descubrió que el 90 % de las muertes eran evitables. No es un tema de los padres y de las madres, es un tema social. Debemos trabajar un protocolo para que nuestros bebés no mueran.
Diferencias con la propuesta enviada por la senadora Carmen Asiaín
Son bien objetos los diferentes de ley. El nuestro va al reconocimiento del padre o madre; el de la senadora está en el reconocimiento del feto. Plantea que moralmente lo que hay que hacer frente a la gestación. Nosotras vamos por el reconocimiento de los que quedaron vivos que son los padres y madres. Se legisla sobre un algo irreal. El hecho de que no se ponga un límite de gestación hace que los derechos sean muy vulnerados.
Se legisla sobre un hijo imaginado y no sobre un hijo real. Se vulnera el derecho de la voluntad de la mujer sobre qué hacer con ese producto de la gestación. Eso se desdibuja y pasa a ser una posibilidad. Desconoce los tipos de embarazo y familias que existen. Vulnera el derecho a la licencia otorgando tres días por duelo. Vulnera derechos sexuales y reproductivos.
El proyecto está en comisión de Población y Desarrollo. Está en discusión y vamos a ir para poder charlar. La idea es poder lograr un proyecto que sea responsable de la muerte perinatal. Es un proyecto que es muy apoyado por el personal de la salud. Miramos la diferencia y no es posible de los dos proyectos armar uno solo porque vulnera derechos de las mujeres y familias. Se habla de cosas distintas y por lo tanto no se puede unificar.
