Zaida Arteta, secretaria del SMU, contó qué propone la campaña y las dificultades que significan estas agresiones.
Trabajamos desde hace muchos años para disminuir los episodios de violencia contra equipos de salud. Eso llevó al SMU a una campaña de comunicación que tiene dos vertientes: una para la interna de equipos de salud, que es intentar que se cumplan los protocolos, y también otra a la población en general que busca sensibilizar sobre las consecuencias de este problema.
En general son robos y rapiñas a choferes que se quedan en el móvil y después hubo todo tipo de agresiones. Hubo un problema de que una ambulancia no podía bajar por un problema de violencia.
Cuando hay una situación de violencia, el protocolo es llamar al Ministerio del Interior. No hay una raya que divida lugares y no queremos que lo haya porque existe una ética de poder atender a las personas. Si empezamos con las zonas y líneas divisorias, entramos en una escalada muy compleja.
