"Se está en riesgo de quedar en el fuego cruzado entre un narcotráfico cada vez más pesado y un militar entrenado para matar", señalaron.
Este jueves se realizará la marcha de cierre de la campaña por el no a la reforma, el movimiento que se opone a la reforma constitucional sobre seguridad que se plebiscitará junto a las elecciones del último domingo de este mes, denominada “Vivir sin miedo”. La concentración será a las 19:00 horas en la Universidad de la República.
Abordamos el tema junto a los voceros Daniela Buquet e Ignacio Villar.
Esta reforma es engañosa, se le ha prometido a la ciudadanía vivir más seguros y que van a vivir sin miedo, pero cuando se proponen medidas de esta manera, debe haber estudios detrás, y la evidencia en nuestro continente demuestra que estas medidas aumentan la violencia y la inseguridad en lugar de que la gente se sienta más segura.
El delito aumenta en nuestro país de forma constante desde hace tiempo, incluida también la gente privada de libertad, por lo que las cárceles no están cumpliendo con su función de rehabilitación: tenemos un 70 % de reincidencia. El aumento de penas también ha sido sistemático y no ha dado resultados. Tenemos que pensar en otro sistema carcelario.
Hay una sensación de hartazgo de la gente de que el sistema político no le ha dado en la tecla para solucionar este tema. Siguen proponiendo ir a solucionar los problemas a lo bruto y a lo guapo, y no buscan cómo combatir la reincidencia y lograr que la gente se rehabilite.
La persona no decide dejar de cometer un delito porque pueda estar dos años más presa. Hay que trabajar también en la prevención, en pensar quiénes son las personas que cometen los delitos y cuáles son los espacios en los que el Estado todavía no logra llegar.
¿Cuál será la diferencia de que un militar esté en la esquina cuando hoy en día ya tenemos tres policías? Se está en riesgo de quedar en el fuego cruzado entre un narcotráfico cada vez más pesado y un militar entrenado para matar.
El movimiento social ha hecho poco respecto a este tema. La convivencia es algo que nos corresponde a todos.
Todas las propuestas políticas tienen algún componente que esperamos que se traduzca en la realidad, como trabajar en el sistema penitenciario y hacer algo por las víctimas. Queremos hechos concretos. Desde el sistema político no vemos hechos concretos.
