Aunque ningún vecino quiere hablar ante la prensa, se sabe que nadie conocía de cara al sindicalista argentino, pero sí a su esposa.
La Justicia continúa investigando a Marcelo Balcedo, el dirigente sindical argentino arrestado la semana pasada en su mega mansión de Playa Hermosa. Mientras se espera el pedido de extradición desde Argentina, se continúa rastreando la enorme fortuna que tendría guardada en Uruguay además de sus autos de lujo, los 500 mil dólares que tenía en su cofre de seguridad y una mansión valorada en 5 millones de dólares. ¿Cuáles son las últimas novedades del caso?
Abordamos el tema desde Maldonado junto al periodista y fotógrafo Marcelo Umpiérrez.
El lugar hoy está tranquilo, pero hasta hace horas atrás estaba bastante convulsionado. En el barrio, nadie quiere dar la cara ante la prensa.
Hay otra casa que también pertenece a Balcedo. Él compró esa casa que da contra el mar, que es antigua, pero que está totalmente remodelada y con unas comodidades tremendas. Luego se mudó a El Gran Chaparral, pero todavía le pertenece la otra cosa.
Un vecino de los que no se anima a hablar estaba en conocimiento por un familiar directo de que se hicieron dos grandes pozos en El Gran Chaparral. En los fondos de la casa, se hicieron dos pozos que teóricamente fueron hechos para arrojar las ramas de las podas y dejarlas ahí, pero hay sospechas de que hoy ahí haya algún tipo de bodega o algo similar, donde podría haber armas y/o dinero.
La cara de Balcedo no era conocida acá, pero sí la de su esposa. Él hacía donaciones a una escuela que está pegada a la mansión, pero todo a cuenta del vecino, él no era mencionado.
