Los sindicatos policiales reclamaron ante el Ministerio del Interior que se creen mecanismos que fortalezcan la legítima defensa.
Los sindicatos policiales se reunieron en la tarde de este lunes con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Los trabajadores plantearon ante los jerarcas del ministerio una serie de pedidos entre los que se encuentran la "legítima defensa” y los servicios “1010” asignados a la custodia de víctimas de violencia de género.
¿Qué resultados arrojó la reunión? Abordamos el tema junto a Héctor Alaniz, vocero del del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom).
La reunión fue muy buena. Desde el año pasado se venía diciendo que los sindicatos policiales no nos uníamos, pero ahora estamos trabajando en conjunto y con el ministerio.
Hoy por hoy, los policías van a tener la posibilidad de tener la garantía de la legítima defensa con el uso progresivo de la fuerza. El ministerio reconoció que eso sucedía. Volverán las escopetas a las móviles policiales. Los policías vuelven a trabajar con una de las garantías que tanto necesitan.
Dentro de la legítima defensa, el uso progresivo de la fuerza es un elemento. El policía podrá repeler una situación. Si se llega a reducir a una persona y esa persona cae al piso, el efectivo ya queda como violento y hasta puede ser procesado. Y eso es lo que no queremos que pase.
El sistema PADO está funcionando muy bien. El patrullaje está bien conformado. El tema es que el policía no tiene las garantías necesarias como para poder repeler cualquier situación que se presente: siempre está pensando en que si repele una situación, trata de reducir a una persona y entra a un barrio conflictivo donde pude llegar a haber un intercambio de disparos, puede o terminar preso o perder su trabajo. Por eso presentamos un proyecto para que tengan mejores garantías jurídicas.
Que les sacaran las armas largas le sacó credibilidad a los policías. El arma de reglamento tiene balas reales, esa es la diferencia.
