"La tecnología se fue incorporando a la función", afirmó la presidenta del Sindicato Policial de Montevideo.
El director nacional de Policía, Mario Layera, decidió prohibir el uso de celulares a los funcionarios en funciones.
Abordamos el tema junto a Patricia Rodríguez, presidenta del Sindicato Policial de Montevideo.
No es nueva la orden, es algo más bien reiterado. Si vamos al texto, no podemos estar en desacuerdo con estar más alertas ante todo. Pero es más preocupante lo que dice el texto en sí que lo del celular.
El texto de la resolución habla de mantenerse alerta ante los signos de violencia inminente que tiene la delincuencia hacia los policías.
Pero la fiscalización de este tema es muy difícil. El WhatsApp se usa para la función policial. Quizás no queda simpático ver a un compañero con el celular, pero quizás no hace otra cosa que no sea que no sea relacionada con el servicio. El personal subalterno utiliza su propio celular, no posee un celular de entrega.
La tecnología se fue incorporando a la función. No podemos ver un funcionario en la calle con el celular y pensar que está dándole un mal uso, porque las órdenes llegan por WhatsApp. Debería cambiar toda la estructura de trabajo cotidiano para poder fiscalizar eso.
Este tema pasa por educación, no por prohibición. De alguna manera, el celular es la herramienta de trabajo que tienen los compañeros. El ministerio debería rever en qué condiciones están los handys. Si un handy funciona mal, el celular le puede salvar la vida a un compañero.
Se prohíbe el celular para uso personal, pero sí se puede usar para el servicio; o sea, la fiscalización es prácticamente nula. Los encargados le pasan la información al subalterno por WhatsApp, o piden adelantos de partes. La única medida que vamos a tomar es que si llega a haber alguna medida de sanción por el uso de celular, y se puede acreditar que se estaba usando laboralmente, podrá recurrirse con los abogados.
Quizás debería haber talleres para trabajar más en la responsabilidad de cada uno.
