La representante de ONU Mujeres en Uruguay conversó sobre el trabajo que queda pendiente para hacer con el objetivo de avanzar hacia una sociedad más igualitaria en materia de acceso al trabajo, igualdad salarial y representación política de la mujer.
Ayer lunes 8 de marzo se conmemoró un nuevo Día Internacional de las Mujeres, ocasión en la que volvió a quedar de manifiesto las inequidades existentes en diversos ámbitos en materia de género. La directora del Instituto de las Mujeres, Mónica Bottero, señaló que la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 23%, al tiempo que un estudio del Banco Mundial expresa que la desigualdad entre las mujeres y los hombres podría estar costándole a Uruguay un 13% del PBI per cápita.
Desigualdad social entre hombres y mujeres
La igualdad o la desigualdad es una relación. Esa relación la tienen hombres y mujeres. Si queremos avanzar y resolver el problema, todos tenemos que avanzar. Por supuesto queremos un feminismo sin violencia. Estoy de acuerdo con que se sume la voz de los hombres.
El rol de las mujeres tiene mucho que ver con visibilizar y profundizar porque muchas veces la información no está desagregada por sexo. Lo que tratamos es volver a recordar el panorama en Uruguay y en la región. Eso ayuda cada año para ayudar a tomar conciencia acerca del lento ritmo de avance y hacer un llamado a la acción de hombres y mujeres y que tenemos que avanzar de manera más acelerada. No podemos esperar 100 años más a que la gente cambia.
En la pandemia se profundizaron desigualdades de género y hoy estamos parados en diez años anteriores y eso tiene un impacto muy grande. Todo lo que costó que la mujer participe en el mercado laboral es como que retrocedimos una década. Esperamos y es el anhelo que la recuperación pos covid sea por un futuro igualitario. Los cuatro ejes incluyen la división sexual del trabajo que incluye la división de tareas sobre el trabajo remunerado y no remunerado. Las mujeres dedican más del doble del tiempo a tareas no remuneradas. Del 100 % del tiempo, las mujeres dedican 2/3 al no remunerado y 1/3 al remunerado, para el hombre es inversamente proporcional. El segundo eje es la desigualdad económica. Hay muchas más mujeres sin ingresos propios y las que tienen aún tienen una diferencia salarial y también existe la pena por maternidad. El tercer eje es el patrón cultural. La última tiene que ver con la concentración del poder. El estudio va a poder mostrar un estudio en donde la base de la pirámide hay equitativamente hombres y mujeres, pero a medida que avanza en la pirámide llegamos a una cúpula mayoritariamente masculina. Las mujeres tienen que estar sentadas en la mesa de decisión.
Cuotas políticas
Uruguay fue uno de los últimos países en aplicarlo. La cuota es un mecanismo de los ´90. Hoy en día ya quedó obsoleto porque los países ya han avanzado a otras herramientas. Ojalá que este gobierno y que la bancada bicameral pueda avanzar a una democracia paritaria. Eso implica que se visualice la democracia representativa y que tiene que ser natural en el reflejo de la sociedad. Cargos igualitarios en decisión y también implica tener una perspectiva de género en las distintas áreas de trabajo.
Trabajo de ONU Mujeres
Ayer hicimos una muestra fotográfica con el CDF en la Unión y relevamos como 25 instituciones. Lo que conversamos es que nos faltó una foto que es la foto de los secretarios generales de Naciones Unidas que han sido todos hombres hasta el momento. Todos tenemos que cambiar. La ONU no está exenta. El dato de diferencia en salario entre mujeres y mujeres con hijos es impresionante. A mí me sorprendió muchísimo. Al cabo de un año cuando comparábamos trayectorias, nos dimos cuenta que su ingreso cayó en 19 % y a los diez años se convirtió en un 42 % menos. Deja en evidencia lo que pasa a nivel individual de la disyuntiva de la maternidad. Ser madre o seguir trabajando no está bueno. Es lo más normal.
Brecha salarial
Es un promedio. El Banco Mundial dice 31 %. El problema es que la brecha se puede calcular de diferentes maneras. Se puede tomar solo privados o públicos. Se puede calcular sobre horas y así hay diferencias totales. Lo que muestra es la distancia qure hay que no solo incorpora el salario fijado en la negociación, sino que involucra compensaciones, horas extra,. Son cosas que a veces pagan más, pero que las mujeres no pueden acceder. Mide la suma de todos. Es por la encuesta continua de hogares. Si se calcula solo en asalariados privados, igual existe una brecha salarial. Son las estadísticas del INE. La buena noticia es que la brecha salarial bajó muchísimo y venimos con una trayectoria descendente.
