María Elena Mizrahi: "había un acercamiento muy grande con la familia" de Camila Rodríguez

La coordinadora del Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia dijo que Camila era monitoreada semanalmente y que en el último tiempo decía que estaba bien y no parecía que estuviera sufriendo de violencia física.

Camila Rodríguez, la adolescente de 14 años que desapareció el domingo 20 de agosto y dos días después fue encontrada muerta en un campo cercano a su casa. Su madre se fue de la casa en el 2015 producto de situaciones de violencia doméstica de parte del padrastro de Camila, que es el padre biológico de sus hermanos, de 7 y 8 años, y es con quién vivía. La situación de Camila era monitoreada por el INAU a través del Sipiav desde el 2014 por ausentismo educativo.

La coordinadora del Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia (Sipiav), María Elena Mizrahi, dijo que tenían un acercamiento muy grande con la familia y que la monitoreaban semanalmente. "No tenemos relatos en el caso concreto de Camila de violencia física. Sí hay antecedentes de violencia con las exparejas del padre. En los últimos tiempos ella había manifestado que se encontraba bien; no se traslucía que estuviera sufriendo violencia física, más allá de la vulnerabilidad de todos", dijo.

Mizrahi agregó que están tratando de ubicar a la madre y viendo qué posibilidades tiene de recibir a los niños. La coordinadora del Sipiav reconoció que es una situación dramática y difícil, de mucha vulnerabilidad. "Es el caso de una niña de 14 años que tiene opinión sobre lo que quiere, más allá de este caso que tuvo un resultado tremendo. Pone en alerta el sistema de respuesta. Uno se pregunta siempre si lo que se hizo fue lo correcto".


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