El amigo de Hernán Fioritto, que también estaba en la plaza el 28 de setiembre, dijo que Hernán no pudo correr porque estaba de espalda cuando los hombres empezaron a disparar.
Mario Calero, el amigo de Hernán Fioritto, dijo:
Aún no podemos entender cómo pasó esto, cómo en Santa Lucía viene a ocurrir este tipo de cosas. Tiene que ser un llamado de emergencia para todos. Día a día escuchamos cada vez más violencia.
Estábamos cantando, celebrando el cumpleaños del club. En un momento de treinta o cuarenta segundos, no logro captar lo que pasó, fue algo de no creer. Hernán estaba cerca de las banderas, fue uno de los primeros que los recibió por la espalda. Nosotros estábamos un poco de frente. Él no pudo correr. Después nos llamó la madre y nos dio la triste noticia.
Nunca nos imaginamos que podía pasar esto. Acá en Santa Lucía nos conocemos todos. Es imposible que algo así pudiera ocurrir. Cosas así nunca se imaginaron, cada uno celebraba el cumpleaños a su manera. Creo que ahora todo puede cambiar. Ya no es lo mismo decirle a mis padres que voy a ir a la cancha. Nadie te da la seguridad que antes había. Es alarmante. Uruguay se está yendo de las manos.
