Todo ocurrió en el balneario rochense La Coronilla, donde la mujer y su expareja habían arreglado para encontrarse.
El hombre ya poseía varias denuncias por violencia doméstica, tanto hechas por Mirtha Rocha como por una expareja a la que le llegó a prender fuego la casa en el 2013.
Asimismo, poseía una orden de restricción de 200 metros por un período total de 120 días. Ahora está a disposición de la Justicia.
El femicida también había llegado a amenazar de muerte a un hermano de Rocha, quien había salido en defensa de su hermana en varias oportunidades.