El presidente del INAU se refirió a la investigación judicial iniciada a la directora de la ONG "Seamos" y a la situación actual de los centros de Inau registrados con casos de Covid-19 en niños, niñas y adolescentes.
19 niños que viven en tres centros de 24 horas del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) dieron positivo de covid-19 en las últimas horas y el organismo dispuso una serie de medidas de contingencia para detener los brotes. Los contagios están distribuidos en el centro “Laureles” ubicado en La Teja, el centro “Luisa Luisi”, ubicado en Pocitos, y la Clínica Larrañaga.
Situación de centros con casos positivos
No le llamaría brotes porque están encapsuladas estas situaciones. La situación está controlada. Afectaron de manera más significativa a niños y adolescentes. En la clínica Larrañaga es un centro especializado donde hay adolescentes y personas mayores también. Obliga a un esfuerzo adicional e importante, pero está bajo control. En el Centro laureles están todos bien. Hay un gran esfuerzo de nuestro personal hospitalario.
No sabemos cómo llegó el virus. No sé si el MSP la tiene. Hemos recibido un apoyo enorme del ministro, ASSE en el suministro de material técnico, en orientaciones. Hemos recibido apoyo presupuestal también. No se recorta ni sale del presupuesto del INAU sino del fondo Coronavirus. Es curioso, pero son situaciones muy marginales. Son 20 casos en decenas de miles de niños que pasan por INAU. No son población de riesgo y eso nos genera tranquilidad.
Centro Larrañaga
El INAU también atiende a adultos mayores de edad con discapacidad. No están en contacto con niños y adolescentes. En algún caso conviven niños con mayores, pero son centros especializados y no es la realidad más deseable. Estamos hablando con el Mides para que se hagan cargo de esta función y que el INAU se haga cargo solo de niños, niñas y adolescentes. El niño que sale de INAU cuando tiene alguien quien lo acoja luego de los 18 años. No hay casos ni registro de personas que hayan envejecido en centro s de INAU, pero sí hay casos que en las que esa situación se prolonga. El de tiempo parcial son niños y adolescentes que tienen un vínculo familiar vigente, van al centro educativo formal y van a INAU a recibir un complemento. Son la enorme mayoría. Luego son los centros de tiempo completo que hay situaciones de abandonado, desvinculación familiar. Es un universo de 6000 niños y adolescentes. Nuestro principal objetivo es bajar la desinternación que es la situación más compleja.
Esos niños y adolescentes lo que no tienen es la posibilidad de vivir en un ámbito familiar que es una diferencia importante. Todo lo demás el Estado a través del INAU lo hace bien o muy bien en términos generales. Reciben alimento, tienen cobertura de salud, van a la escuela, liceo, reciben afecto. Seguramente en algunos centros hay dificultes, pero el Estado da una contención muy adecuada. No todo está bien, sin embargo. Si nos resignamos que los niños vivan por siempre ahí le estamos haciendo otro mal. Muchas veces termina conspirando con su salida del sistema. Hay que trabajar desde el inicio de reconstruir el vínculo con la familia, de ensanchar el acogimiento familiar, la adopción.
Familias de acogida
Son familias que se postulan y se ofrecen para recibir niños, niñas y adolescentes institucionalizados y son valoradas por INAU para recibir esos niños. Es un sistema independiente al de adopción. El Estado les brinda una asistencia económica. Hoy son bases de 3 BPC por niño. Queremos algo más que lo planteamos en el presupuesto: queremos extender esa asistencia a la familia biológica. Hemos constatado que el origen de esos 2700 niños prácticamente está allí por una razón económica que los niños no pudieron ser mantenidos por sus padres.
Necesitaríamos que hubiera más familias para estimular y persuadir. Queremos ensanchar el sistema porque con las adopciones no solucionamos el problema. Hay una gran lentitud en la valoración de la adopción y ahí tenemos que trabajar. Las familias están valoradas y supervisadas por el sistema. En la enorme mayoría sale bien. También hay dificultades e intervenimos. El sistema de acogimiento familiar supone que es transitorio. No se establecen plazos específicos. Creo que está bien. Cuando un niño está muy bien y se siente muy a gusto, creo que no podemos ponernos rigurosos al decir que es un año o dos. Se empiezan a generar lazos de afecto y eso plantea situaciones difíciles de dirimir y ahí el juez de familia tiene que decidir.
Estos niños tampoco están en una situación de abandono absoluto. Más del 80 % de todos los que están internados mantiene un vínculo familiar afuera o tienen un referente afectivo afuera. Hay una tarea de atención y de dar afecto desde los equipos de cada centro y los familiares que están afuera.
Caso Bazzano
No dudo y tengo elementos para no dudar de la honestidad de la directora Bazzano. Mantenemos una relación muy constructiva y positiva. El Pronadis está vinculado al INAU. Estas situaciones concretas no las conocían, pero llegué a la conclusión de que INAU se abstuvo de intervenir. INAU no tenía objeciones de intervenir. Entiendo que son casos donde no son situaciones irregulares. Fueron homologadas por la Justica de Familia. Cuando un juez homologa es una coordinación de un proceso que implica la intervención de los equipos técnicos. En principio parecería elementos para intervenir a nadie, sin perjuicio de lo cual si alguien quiera comenzar una investigación cuentan con nosotros.
El juez tuvo que haberle hecho todas esas preguntas. Fue quien homologó esa situación. Se parte del supuesto de que el INAU es la máxima autoridad del Estado para legitimar en estos casos. Cualquier persona puede pedirle al Juez la tenencia del niño o niña. Eso el legal. Por qué no pensar un proceso de estas características de familias articuladas. No deberíamos partir del supuesto que esto es pecaminoso o ilegal.
