Primer año de mandato de Tabaré Vázquez: ¿segundas partes nunca fueron buenas?

El politólogo Daniel Chasquetti realizó un balance de los primeros doce meses del presidente.

Este martes 1º de marzo se cumple un año desde la asunción de Tabaré Vázquez para su segundo mandato, un año muy complicado para él, como lo definió el politólogo Daniel Chasquetti. "En primer lugar porque la economía no está del todo bien, en segundo lugar porque el Frente Amplio tiene problemas internos respecto a una serie de políticas, donde no se terminan de poner de acuerdo los sectores; en tercer lugar porque no ha tenido una relación fluida y sencilla con los sindicatos, en cuarto lugar porque han habido algunos problemas heredados de la administración Mujica, que le han complicado la agenda. Entonces este primer año ha sido peor de lo que todos pensábamos".

Uno de los temas clave del primer año de la segunda administración de Vázquez fue la educación, con paros, protestas masivas, el decreto de la esencialidad, la salida del subsecretario Fernando Filgueira -quien era considerado el líder del proyecto del gobierno-, y los duros incidentes en el Codicen. Otro fue la salida de las negociaciones del TISA, presionada por los sectores más a la izquierda del Frente Amplio en conflicto con Asamblea Uruguay y lo que pensaba el propio canciller Nin Novoa; también el plan Ibirapitá, la continuación del conflicto de los funcionarios judiciales aumentada por la discusión presupuestal que no destinó fondos para el Poder Judicial, los incidentes en hogares del Sirpa que terminaron con condenas por tortura para más de una decena de trabajadores.

Sobre estos temas, que marcaron muchas veces las diferencias en la interna del FA, Chasquetti sostuvo que la sucesión de debates trancó los avances, para lo que puso como ejemplo el TISA o el conflicto por la educación. "Parecía claro que había una coalición entre la ministra y sus colaboradores", dijo sobre este último caso, "y el presidente del Codicen iba a ser un subordinado, pero esa coalición se rompió y comenzaron a tomarse posiciones diferentes". Según el politólogo, el presidente Vázquez debe alinear al partido en los temas principales o de lo contrario seguirá enfrentando dificultades.

En su primer gobierno, Vázquez recibió una herencia complicada del gobierno de Jorge Batlle, con el país en vías de recuperación de la peor crisis financiera de su historia. Sin embargo, le ha sido más complicada la herencia del gobierno de José Mujica, uno de su mismo partido y uno de los más prósperos de la historia. "En el 2004 el país estaba muy mal, pero las cuentas estaban ordenadas", analizó Chasquetti, "en cambio en el gobierno de Mujica se hicieron muchísimas cosas pero estaba desordenado. Por ejemplo el Parlamento tuvo que pasar una ley que reinstitucionalizó el Fondes, que funcionaba dentro de la Presidencia con altos niveles de discrecionalidad, igual que el Plan Juntos". En esa línea agregó la Ley de Medios y la regularización de la venta de marihuana.

"El gran regalito es Ancap y todo lo que lleva", agregó el politólogo: su gestión, su deuda, la comisión investigadora y el juicio negativo de parte de la población a pesar de la negativa del Frente Amplio a reconocer los problemas. Sobre el vicepresidente Raúl Sendic, que venía cada vez más golpeado por su trabajo al frente de la petrolera estatal, algo ahora aumentado por la polémica en torno a su supuesta licenciatura, Chasquetti vio algo de competencia interna del Frente Amplio, pero dijo que hay cuestiones objetivas más allá de cualquier discusión estrictamente política. "No se puede tapar el sol con un dedo, y me parece que eso es lo que está haciendo el gobierno", dijo.

En el tema Sendic, agregó que la licenciatura no debe ser el tema principal. Chasquetti recordó cómo Luis Hierro López -vicepresidente de Jorge Batlle- dejó de utilizar el título de profesor cuando se consideró que como no había terminado la carrera, por más que había ejercido la docencia, debía firmar simplemente como señor o don, y destacó que lo importante debe seguir siendo la gestión de Sendic en Ancap y no si es o no licenciado.

Sin embargo, consideró que el vicepresidente actual no saldrá ileso de la polémica y tomó también el ejemplo de Batlle, que quedó manchado durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco en los 60, por el escándalo financiero conocido como "la infidencia": en ese momento, al dirigente colorado se lo acusó de conocer de antemano la información de que el país iba a devaluar y de haberla aprovechado en su favor, una información que no pudo confirmarse nunca y que lo persiguió incluso luego de la apertura democrática. "En Uruguay las manchas son difíciles de borrar", afirmó Chasquetti, y si bien comentó que en otro país un escándalo así provocaría una renuncia, no es algo que suela suceder aquí.

El primer año de gobierno de Vázquez estuvo marcado también por la polémica por Ancap, el conflicto en el sector lechero, la llegada de Uber a Uruguay y el debate que despertó sobre el transporte público en Montevideo; y recientemente por el ingreso del dengue al país.

Sobre estas cuestiones, Chasquetti explicó que hay conflictos "típicos de la democracia" como Uber, la deuda de Venezuela y la aparición del dengue; "problemas regulares que todo país tiene y que el gobierno está trabajando, yo creo que los va a encauzar". Luego, otros problemas más estructurales como Ancap, que se siente de otra manera en el marco económico más complejo.

"Es cierto que no estamos tan bien como estábamos antes, pero se puede estar mucho peor", acotó al respecto de esto último, "el gobierno no está en la peor situación y tiene un margen de maniobra. En ese sentido creo que es muy importante la política: si la situación económica está más o menos, depende de la política que el ciudadano vea el vaso medio lleno o el medio vacío. Este año la gente vio el vaso medio vacío porque la oposición pegó duro, le encontró la vuelta, y el gobierno estuvo muy pobre y cometiendo algunos errores". Al respecto dijo que el decreto de esencialidad de la educación fue un error muy grave y lo mismo el no remover antes al directorio de Ancap.

En el tema de la seguridad, muy presente en la agenda, Chasquetti aseguró que se trata de un tema que está siempre presente porque la delincuencia va cambiando. "Es un problema típico, todas las democracias del mundo luchan con el tema de la seguridad", dijo. "Es una cosa normal, no marca un diferencial en el caso de Vázquez. Diferencial es Ancap".


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