El fiscal de Delitos de Lesa Humanidad hizo una puesta a punto de los casos abiertos y lo logrado por la nueva Fiscalía.
El miércoles, como ocurre cada 20 de mayo desde hace 25 años, la pregunta de “dónde están” los detenidos desaparecidos volvió a incomodar a la sociedad uruguaya que aún no tiene una respuesta clara sobre el destino de casi 200 compatriotas. Parte de la responsabilidad de esa búsqueda recae en la Fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad. ¿Cuánto más se puede avanzar en este tema?
Los mecanismos para llegar a la verdad son múltiples. No necesariamente tiene que venir de declaraciones de militares. Por supuesto que ayudan. Más allá de que tenemos poca esperanza en la colaboración, la auspiciamos, especialmente en enterramientos clandestinos. En perjuicio de esto, la fiscalía creada ha realizado avances de una forma u otra.
Creo que hay un tema ético. En estos temas tan sensibles siempre es importante que se brinde información. Puntualmente en los enterramientos, que es el gran debe del Uruguay.
Tenemos unas 160 causas por el Código viejo y cuatro por el nuevo. De estos, una ya fue formalizada y en julio podría entrar a juicio oral y público. la del código viejo, que son 160, unas doce están con sentencia, es decir, que hay personas con condena. Hay tres con sentencia condenatoria. las restantes están en presumaria, hay 20 con proceso condenatorio pendiente.
El resto de las causas están en investigaciones avanzadas. En estos años desde la creación de la Fiscalía hubo avances significativas.
Las causas Gavazzo y Pérez Silveira han tenido problemas. En el caso Gomensoro la defensa de Gavazzo interpuso inconstitucionalidad de la creación de la Fiscalía. Eso demoró el proceso. Una vez que la SCJ lo desactivó, la defensa interpuso recurso contra la resolución de la jueza. Ahora está en Tribunal de Apelaciones para resolver el recurso nuevo.
En el caso de Pérez Silveira la situación es mucho más compleja porque la causa de él limita mucho las investigaciones porque hay una postura que hace que se paralicen las causas cada vez que un investigado tiene un incidente. En esa está muy clara la responsabilidad de Gavazzo y el hecho en sí.
