"El tema de la inseguridad es un tema a abordar de forma integral", apuntó el especialista en seguridad.
El homicidio del artista callejero Felipe Cabral mientras realizaba un graffiti en una casa abandonada en Punta Gorda derivó de un debate político sobre la inseguridad y el acceso de los civiles a las armas.
¿Qué factores entran en juego para que una persona dispare un arma sin previo aviso y sin distinguir si se trata de un delincuente? ¿Cuánto pesan los problemas de inseguridad que se vienen registrando en la convivencia entre vecinos? Abordamos el tema junto a Robert Parrado, licenciado en Seguridad Pública, psicólogo y dirigente del Partido de la Gente.
Era un tema de esos que por la sensibilidad que tiene hay que ponerle prudencia y distancia al análisis. Las hipótesis estaban todas sobre la mesa, desde justicia por mano propia hasta valorar otras cosas.
Ya me llamaba la atención que se le dijera “el asesinato del joven”. Es todo un tema la forma en que se dicen las cosas.
No se me ocurriría entrar a la casa de nadie, por más que esté abandonada. En este caso, había un murito, que es un límite.
Descalificar a 400.000 personas o a la persona que promueve la campaña es duro, y tiene mucho que ver con el respeto a la democracia.
Podríamos tener un registro de personas que ceden sus muros para pintadas, tal vez.
¿Por qué no tener armas y manejar el tema con buenas reglas? No podemos hablar libremente de un desarme civil. Si el arma está en la casa, es para defender a la familia y los bienes. Pero entre la propiedad privada y la vida, está por encima la vida. El allanamiento nocturno tiene sus riesgos.
El tema de la inseguridad es un tema a abordar de forma integral, que no podemos jugar con él.
Los temas de convivencia son claves y son el origen de un montón de líos; uno de ellos puede ser el de Felipe Cabral.
