El nuevo presidente del LATU habló del desafío de mantener el nivel pese a la crisis por el covid-19, contó que habrá créditos para empresas de amplio espectro y dio un adelanto de su nuevo libro.
Dice que un día Carlos Maggi le dijo "Ruperto, dejá todo. Largá la ingeniería, largá la política. Vos sos escritor"; pero él no le hizo caso. Si bien ha publicado media docena de libros en los últimos años, el ingeniero Ruperto Long no largó la política. Desde hace unas semanas es el nuevo presidente del Laboratorio Tecnológico del Uruguay, un lugar que ha ya había dirigido entre 1990 y el 2003. ¿Cuánto cambió el LATU entre aquella etapa y esta? ¿Cuáles son sus planes para estos cinco años?
Es un encuentro con el primer amor. Está el NSQA que hace las certificaciones de calidad y también hay cosas nuevas como Latitud, que nos desafía.
En su época dije que Uruguay tenía fortalezas que lo hacían de excelencia regional pero por otro lado faltaban políticas de Estado como las que se hicieron en otros sectores. A Uruguay le falta pegar el estirón. Siempre estamos en país en vías de desarrollo. Falta inversión y trabajo. Hay que seguir apostando a los emprendedores: Uruguay no los valora. Hay que confiar mucho más en esa gente que arriesga su tiempo y dinero. El LATU tiene que estar al servicio de los emprendedores.
Hay mucha gente que quiere hacer cosas. Creo que el rol del sector público es importante: de acompañamiento, de apoyo anímico y algo más duro.
Cuando se mira a los pocos países que salieron del subdesarrollo casi todos arrancaron con crisis. Esperemos que se vaya superando. Se ha mostrado con la pandemia, con algunas fortalezas del Uruguay y estrategias y buen acompañamiento de la población se ha controlado.
Cierre de ventanilla en ANII
Entiendo que ese cierre es temporal. Pienso que es más derivado de la reestructura. En el caso del LATU es algo especial, porque no se financia igual. Brinda servicio y cobra por eso, no está en el presupuesto nacional. Subsidios no tiene generalmente. El ajuste lo estamos teniendo que hacer ahora, como cualquier empresa.
Se prioriza mantener todo lo que está funcionando. Hay cosas como el Espacio Ciencia que se vincula a escuelas y todavía no están saliendo, se acomoda. Del personal del LATU no hay seguro de paro, sí hay contratos que están terminando.
Que LATU dependa de lo que recaude no es dormirse, es un riesgo y desafío. El hecho de tener que salir a vender no nos hace mal.
Rol en pandemia
Tiene desde el control de termómetros, los desarrollos más conocidos son ATGen, que están trabajando en respiradores, está controlando lo de Canastas Uy y generó una línea de crédito de apoyo a las empresas más necesitadas. La idea es que sea un apoyo extraordinario, gratis, si es necesario. Es para empresas de cualquier rubro, no solo tecnológicas. Ahora se abrió esa ventanilla adicional. Se volcó una cantidad importante y va a durar un poco más que la pandemia.
Libro
Creo que antes de fin de años saldrá una nueva historia de la segunda guerra y el Holocausto.
