"Quiero hacer cosas desde el Poder Legislativo para reactivar la economía y el empleo", apuntó.
El exprecandidato nacionalista Juan Sartori presentó su lista por Montevideo junto a varios proyectos de ley que presentará el mismo día que asuma la banca. Además, una polémica generada con Verónica Alonso concluyó en que se le bajaran tres de sus listas.
Abordamos estos y otros temas junto a Sartori.
La candidatura al Senado
Ahora empieza una nueva etapa. En el lanzamiento presentamos las líneas generales de lo que queremos hacer.
Estoy orgulloso de haber encontrado candidatos en todos los departamentos que compartan mi entusiasmo y las ganas de hacer las cosas diferentes.
Tenía una visión del Parlamento de un lugar donde se discute mucho y se hace poco. Fui con la expectativa de ser un senador más dinámico y ejecutivo, y creo que con mi optimismo eso se puede lograr, además de buscar consensos.
Desde que empecé mi vida política estoy radicado en Uruguay. Yo hice las cosas para ganar la interna, y tuve un respaldo enorme. Voy a asumir mi banca.
Cada tres meses voy a elegir una causa que necesite apoyo económico y visibilidad, y le donaré mi sueldo. Un proyecto de ley que presenté tiene que ver con eso: con las organizaciones que a diario hacen del rol del Estado. Quiero que estén exoneradas de algunos tributos y tarifas. Hay organizaciones que tienen muchos gastos y no pueden cumplir con su tarea social. Tenemos que apoyar desde la vida política esos temas.
Quiero hacer cosas desde el Poder Legislativo para reactivar la economía y el empleo. Hay una ley de emprendedores, que dice que si se asegura un mínimo de inversión o de generación de empleo, pueden tener exoneraciones por unos diez años, por ejemplo. Me gustaría impulsar leyes que tengan un impacto rápido.
No va a quedar otra que tener consensos y diálogo. Si no convencemos a otros partidos, sin mayorías parlamentarias, en cinco años no va a pasar ninguna ley.
Tenemos que demostrarle a la gente que los políticos escucharon y quieren dar una señal. Tenemos que eliminar las partidas de prensa y los pases en comisión. Si están todos de acuerdo, puede ser lo primero que votemos.
Quiero un método para que cada uno proponga sus proyectos y lo pueda hacer llegar. Eso tiene que ser un insumo para poder ponerlos en forma y poder presentarlos.
La relación con Verónica Alonso
Muchos políticos me advirtieron del armado de las listas. Y sí, es un momento complicado, porque nadie queda contento. Yo adopté una estrategia: primero, mirar la matemática electoral en base a quién votó mejor.
La otra manera es en base a la coherencia política: qué equipos queremos formar hacia adelante. Y la última es que si no se ponen de acuerdo, decido yo y seguimos para adelante.
Surgieron las listas de las que nadie estaba al tanto de Verónica Alonso. Dijomos que eso era inaceptable. Primero quitamos el sublema y le dijimos a Verónica que arreglara con su gente y bajara esas listas. Paramos ese problema y seguimos adelante. Alonso quedó en el mismo lugar al Senado.
Ahora Dastugue y Alonso ya no tienen una alianza electoral, pero siguen bajo mi paraguas.
La reforma de Vivir sin miedo y el combate a la inseguridad
Voy a ensobrar la reforma Vivir sin miedo de Larrañaga. Creo que es un buen instrumento. Pero creo que podemos resolver la inseguridad con los instrumentos que tenemos hoy. Me parece una buena señal apoyar tener más instrumentos, que después pueden usarse o no. Si se aprueba es porque la gente quiere que se use.
La posible coalición opositora
Tenemos que encontrar coincidencias y dejar de criticar todas las propuestas de los demás. Talvi empezó en la vida política hace poco tiempo. Es un socio fundamental para el Partido Nacional, como todos aquellos a los que apoye la gente.
En octubre hay que ver a quiénes quiere la gente que escuchemos. No escucho a Manini quejarse tanto como Talvi, y tienen una intención de voto parecida.
La agenda de derechos me parece una buena cosa del Frente Amplio. En la economía no tengo dudas de que lo que funciona, funciona: no hay que regular tanto.
