La semana pasada, el Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra) realizó un paro general para insistir en su reclamo de que el gobierno reinstale el sistema de control del transporte, un mecanismo electrónico a través del que se puede monitorear y registrar los recorridos de los camiones, el horario que hacen los choferes y la mercadería que transportan.
El sindicato denuncia que en el sector hay alta informalidad, ya que se paga por menos horas de las trabajadas y, al no haber un sistema de control oficial, los empleados tienen dificultades al hacer reclamos.
Los reclamos del Sindicato Único de Transporte
Entregamos una nota explicando la necesidad de reinstalar el sistema que es conocido como el SICTRAC, el sistema integral de control de transporte de carga. Nosotros en realidad no le queremos poner nombre porque necesitamos un sistema que controle realmente, y no que se deje todo a la deriva como hasta ahora. No tuvimos una respuesta del ministro Falero, más allá que tenemos una visión establecida por parte del ministerio en cuanto a las políticas de este gobierno que han sido "suspender", como un sinónimo simbólico porque lo que se hizo fue quitarlo directamente. El sistema de control que estaba establecido y en funcionamiento, por lo menos en la etapa de instalación.
Durante el período de gobierno pasado, que se instaló, aprobó, que se decretó que se instale, estuvo funcionando en la primera etapa que era la instalación. Solo un 20% del total de la flota de camiones habían obtenido la instalación de la maquinita. En definitiva tuvimos muchos sacrificios para poder concretar a nivel interinstitucional un sistema que controlara el transporte de carga. Una vez que lo establecimos, tuvimos la desgracia que la política de gobierno terminó por sacarlo. Esto no es un tema de ahora, sino que de hace 50 años. El reclamo de la regulación del sistema de carga viene de larga data, podemos hablar de 1950 en adelante.
Debilidades del sistema
Entendíamos que se podía establecer el total de la flota la locación de las maquinitas, hacer la prueba y después ver las fallas e ir corrigiendo. Nosotros creemos que no podemos hacer un balance real de si funcionaba o no con solo un 20% de la flota con las maquinitas instaladas. Las problemáticas que planteó en aquel momento el ministro Héber era que habían cuestiones, no se si llamarlo irregularidades, pero él las planteó así, sobre el tema de la licitación para colocarlas. Esos son temas que tendrán que conversar entre los empresarios que visitaron y el gobierno, pero creemos que no es el argumento más válido para quitar un sistema que estaba a prueba.
Problemas que plantea no tener le sistema
Decimos que si bien no vamos a eliminar el 100% de la problemática que existe en el sistema de transporte de carga -por ejemplo los accidentes, que es uno de los problemas principales que va a atacar-, sí pretendemos que el sistema tenga un software que controle la cantidad de horas trabajadas. Hoy en día son jornadas interminables, que genera una evasión importante por parte de las empresas. Cuando se logró establecer que era necesario el sistema de control intervinieron todas las partes que tenían un interés que el sistema funcionase, porque tenían intereses individuales. Este Ministerio de Transporte lo que argumenta es que están dispuestos a poner un sistema que controle lo que realmente le afecta al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que sería por dónde andan los camiones, que paguen el peaje, los impuestos que tienen que pagar por tránsito de ruta. Desde una visión mercantilista de la situación. Nosotros planteamos que lo que se corre riesgo es la vida de los trabajadores. En definitiva, los trabajadores mal dormidos, que pueden quedarse dormidos en la ruta y crear accidentes. Esto afecta la vida del trabajador y del resto de la ciudadanía.
Cifra de evasión fiscal
No nos imaginamos cuánto espacio físico ocupa en una mesa. Nos basamos en las cifras que nos dieron las empresas cuando empezó a negociarse el tema del SICTRAC. Los empresarios planteaban que había una evasión de cerca de 500 millones de dólares. Dentro de esa evasión está incorporado las horas de trabajo que no le pagan a los compañeros, la evasión por aporte de BPS y todo el trabajo en negro.
El sistema que planteamos nosotros no llegó a funcionar. Había casi un 20% de la flota con las maquinitas, pero quienes lo instalaron son empresas que normalmente cumplen con las normas. Si se controlaba iban a ver como que estaba todo perfecto. Hay empresarios que les sirve el sistema, pero hay otros que no porque hay una competencia desleal entre ellos. No solo fortalecía la regulación con un beneficio de los trabajadores con un control de las horas, sino que también al al Estado en todas sus ramas y a los empresarios para regular una competencia mas leal, el tema de la tarifa por ejemplo. Así poder establecer una tarifa fija del flete y que no terminen ofertando trabajadores con sus camiones con una cifra que después no le alcance pagarle al trabajador. Terminan afectando la única variable que hay que es el salario de los trabajadores.
ITPC fue quien reconoció la cifra, o que la dio en la negociación en 2017-2018. A partir de allí, hubo una variante. Hoy si le preguntamos al gobierno, maneja otra cifra que es mucho menor. Es una cifra importante, pero que anda cerca de la mitad. La cifra está compuesta de la evasión real que se puede constatar pero también de la que no se puede constatar, por ejemplo con el tema de las horas no aportadas. Después entraron a variar, según el contador de turno, varían las cifras. A nosotros no nos importa tanto el numero en total, sino el hecho de que hay una evasión.
Capaz que no se llegó a la población con la información, pero esto se viene manifestando hace 50 años. Nunca tuvo una firmeza, en ninguno de los gobiernos que han pasado, una firmeza contundente como para decir bueno ponemos un sistema de control. Hasta el pasado cuando se estableció el sistema pero que no llegó a funcionar del todo. Esto demuestra que había denuncias de por medio. A veces no llega a la población lo que hacen los sindicatos porque las noticias se propagan mas fácil si hay un muerto de por medio o un accidente grave. Nosotros tenemos accidentes todos los días. A veces no salen a la prensa porque no son demasiado graves. Hemos ido incluso a Instituto de Derechos Humanos porque entendemos que afecta el libre tránsito de la ciudadanía en el sentido de la tranquilidad. Hay compañeros que dicen que cruzarse con un cambión es casi como jugar a la ruleta rusa en la ruta. Hay muchos intereses de mucho peso económico que determinan que hay una puja y que no se logre concretar el control necesario que debe haber.
Los conflictos por la cantidad de horas trabajadas
No es tanto que las empresas obliguen (a sus trabajadores a hacer más horas del limite legal). El tema de la logística de la carga y descarga en los distintos lugares hace que los trabajadores lleguen con su carga y pasen de un día al otro, y a veces dos o tres días, y no puedan descargar, de repente porque la carga no esta en condiciones para descargar en ese momento o el cliente determina que se tiene que esperar un poco más. Eso hace que los trabajadores salgan de su casa hoy y lleguen dentro de cinco días o mucho mas tarde. Esto hace que los trabajadores no tienen el descanso necesario, todas esas horas no se pagan. Todas esas situaciones afecta al trabajador. No solo a nivel físico, sino también a nivel de salud mental.
Es un complemento muy importante (el SICTRAC). Seria el puntapié para empezar a controlar otras situaciones. Desde los lugares para descansar que no son adecuados, donde no hay camas, baños que no están en condiciones. Hay puertos que tienen baños que no están funcionando y con el tema de la pandemia donde tenemos que tener mayores cuidados con la higiene, estábamos completamente descuidados. Allí se puede tomar en cuenta y buscar soluciones a estos otros temas.
El efecto de la pandemia en el sector del transporte
A nivel salarial, las cuatro ramas de actividad mas importante ya cerraron con firmas de los trabajadores. No con el beneficio que hubiésemos pretendido, sí con alguna mejora, pero pudimos firmar todos los convenios colectivos. El sector de transporte de carga no perdió con el tema de la pandemia, al revés, hubo un acrecentamiento. Los informes de los economistas del gobierno avizoran que el transporte es uno de los sectores que más va a crecer. Nos costó bastante poder firmar algunos convenios.
Sistema de control similar
Cuando empezamos a discutir esto, trajimos el ejemplo del sistema que funciona en Europa. Acá hubieron varias propuestas y el que nosotros propusimos no se tuvo en cuenta. Cuando se hizo el llamado de licitación, tuvimos una pelea muy grande para incorporar el software que controlara las horas de los trabajadores porque ninguno quería incorporarlo. Ni las empresas ni el gobierno. Después se optó por el sistema que se optó.
No (ninguna empresa tiene algo similar). Hay algunas empresas que tienen un sistema que controlan o regulan en la interna de ellos. Pero nosotros queremos que cada trabajador tenga acceso y sepa las horas que le van a pagar. Los dueños de los camiones a veces negocian una tarifa con los clientes y después cuando terminan el trabajo le dicen que la tarifa que le tienen que pagar es menor porque a le pasó tal problema. Como no hay una negociación fija y hay mucha competencia por las irregularidades del sistema, determinan después que la variable más sensible sea el salario de los trabajadores.
Algunas empresas sí (comparten los datos al sindicato, las empresas que tienen el sistema). Hay algunas empresas que cumplen todas las reglas. Pero también tenemos que decir que hay cerca de un 85-87% de irregularidades en el sistema de transporte de carga.
