Solo el 30 % de los padres educa sin violencia a sus hijos en Uruguay: “No están convencidos de que una palmada sea algo malo”

Unicef presentó la campaña "Trato bien" para ayudar a los adultos a vincularse con los niños y adolescentes.

En Uruguay, solo el 30 % de los padres educa sin violencia a sus hijos, lo que implica que  la gran mayoría –70 % –  termina criando personas violentas que sufrirán un importante  impacto en su autoestima.

Estos  datos (relevados por la encuestadora Cifra)  son el insumo para  la campaña de Unicef denominada “Trato bien”, que pretende  concientizar  sobre las  causas  y consecuencias de esos comportamientos.

Abordamos el tema junto a Lucía Vernazza, oficial de Protección de Unicef, y Mariana Pomiés, directora ejecutiva de Cifra.

Lucía Vernazza

La violencia no es solo física. Lo que hicimos ahora con Cifra fue profundizar en los datos que ya teníamos para poder entenderlos mejor.

Nosotros presentamos una campaña que se llama “Trato bien” que se basa en estos hallazgos. Partimos de la base de que todos los padres quieren hacer las cosas bien. Todos sabemos que el castigo físico hace daño, pero conductas o cosas que les decimos a nuestros hijos también tienen consecuencias.

Así, colgamos en la web un archivo con varios consejos y herramientas. Nos importa informar, que la gente sepa. Hay mucho de eso de que nos sale lo primero que pensamos y relacionado con lo que nos pasó a nosotros. Tenemos que ser conscientes de la violencia psicológica.

La idea no es culpabilizar. Sabemos que las familias reconocen que hay práctica de crianza que no están buenas. Acá ofrecemos una herramienta para ayudar en eso. A criar a los hijos se aprende.

Mariana Pomiés

Con la violencia física pasa que cada vez más se admite porque hace tiempo que sabemos que no está bien, cosa que quizás nuestros padres no lo sabían.

Los padres lo admiten, pero no creen que tenga un efecto negativo sobre el niño. Dicen que sus padres le dieron palmadas, algún tirón de orejas, y que por eso salieron rectos, bien y derechitos. Ellos creen que en definitiva no son tan malos y los naturalizan.

Hay comportamientos violentos que tienen que ver con lo psicológico. No somos conscientes de que las cosas que decimos pueden tener consecuencias mucho más graves.

Lo que falta, y Unicef trabaja en eso, es reconocer esos comportamientos, ver los efectos que tienen y darnos estrategias alternativas. Los padres quieren hacer las cosas bien, pero a veces no saben cómo. No están convencidos de que una palmada sea algo malo. El fenómeno de que un golpe no es violencia está generalizado en la sociedad.

Hijos criados en hogares violentos suelen reproducir eso después. Todos los padres primero intentan hablar, pero eso requiere tener tiempo, una buena capacidad discursiva, presentar buenos argumentos. La cultura uruguaya es la falta de diálogo absoluto.

Es difícil educar bien a un hijo en un mundo donde todo es complicado y con muchos desafíos. Hoy los niños son mucho más demandantes. Los niños han aprendido sus derechos y ese es un desafío nuevo para los padres.

 


Más información en tratobien.org


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