El Fondo de Población de Naciones Unidas informó el martes de la semana pasada que el mundo llegó a los 8.000 millones de habitantes. El hito anterior eran los 7.000 millones alcanzados en 2011, y el rápido crecimiento se vincula a las mejoras en materia de salud. Sin embargo, el mayor número de habitantes abre desafíos asociados a las carencias que sufren gran parte de la población del mundo, una situación que puede traer “conflictos y crisis” según la ONU.
En este contexto, además, Uruguay debate temas vinculados a la demografía en el marco de la reforma de la seguridad social.
La población crece porque hay un período. Esa aceleración también trae desafíos. A la humanidad le llevó toda su historia hasta 1930 para llegar a 2000 millones de personas. Entre 1930 a 2030 llegamos a siete mil millones. Sabemos que ese crecimiento va a comenzar a desacelerarse. En 2100 nos vamos a quedar en una meseta de 100 millones. Eso depende de que haya adecuadas inversiones en educación, salud y derechos sexuales y reproductivos.
Los países nórdicos resolvieron bien su crecimiento poblacional. Con mucha igualdad resolvieron. No es un problema país, es un problema globo. Una de las claves fundamentales que hay que entender es que estas desigualdades entre países e intrapaís no se puede ofrecer calidad de vida sin afectar contrato básico con la casa de todos, que es la tierra. Los países que transitaron de una fecundidad alta a una más baja tienden a ser los países más igualitaristas del norte. Esa solución a nivel país es una solución a nivel global. Disminuir la desigualdad es la clave para enfrentar el crecimiento poblacional y hacer un pacto con el globo.
Estos problemas no se solucionan a nivel puro de estado global. En el momento en el que más multilateralismo necesitamos, es el momento en el que el multilateralismo más ataca. Uno de los temas fundamentales de xenofobia es el factor migratorio. Lo que se debería plantear es una distribución igual de la riqueza.
Reforma jubilatoria
Que se posponga la edad de retiro de las personas es algo que hay que hacer. Con la esperanza de vida que tenemos hoy, necesitamos tener una población adulta que si lo puede hacer a más tiempo, que lo haga. La solución de fondo no pasa por esto. Pasa por incrementar la productividad de la edad activa y por lograr incrementar completamente la incorporación de la mujer en el mercado laboral.
