"La izquierda nació urbana y siempre tuvo problemas para entender las claves profundas del campo", consideró la vicepresidenta de la República.
Este fin de semana varios sectores de la colación de izquierda comenzaron a realizar un balance electoral, entre ellos Casa Grande que lidera la actual senadora Constanza Moreira, que tras su reunión señaló que "exige repensar la organización del Frente Amplio". Por su parte, la Vertiente Artiguista entiende que la derrota en las elecciones se explica por fallas en el “contacto con la población” de todo el Frente Amplio, no del candidato.
Abordamos el tema junto a la vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky.
El MPP hizo un balance. El período electoral no terminó, termina en mayo. Cuando se termine el período, se hará un balance completo y miraremos algunas cosas de los errores que cometimos, y haremos autocríticas.
El 7 de febrero tienen que ser las convenciones, y en el medio están las fiestas. Hicimos simplemente un balance genérico. Analizamos la nueva realidad en la que estamos, vimos que tenemos que aprontar los motores para las municipales. Estamos analizando la realidad de cada departamento en base los resultados de la Corte Electoral.
Hay un cambio fuerte en Rivera, donde perdimos un diputado que teníamos. Es un lugar que tenemos que mirar con especificidad. Aunque en el balotaje fue el lugar donde subimos más.
También tenemos que ponerle la lupa a Maldonado, que es donde perdimos otro diputado. Tenemos que ver cómo fue el fenómeno.
Los departamentos donde hoy tenemos las Intendencias tenemos que pelear para permanecer. Ese es el punto de partida.
Hay un fenómeno que también constatamos que es que a veces votamos como primera fuerza en lo nacional, pero cuando viene la instancia departamental, y juega más la relación de vecino, se invierte el orden de los partidos. Eso nos ha venido pasando en San José, por ejemplo. Hay que ver cómo podemos evitar esa caída.
También hay que ver cómo van a jugar los partidos que conformaron la coalición, si van a ir aliados o no.
Cuantos más gobiernos departamentales y municipios tengamos, mejor. Para poder ver qué candidatura nos sirve mejor en cada territorio, tenemos que analizar la situación.
Quedamos en la oposición y eso cambia la estrategia para las elecciones departamentales. La izquierda nació urbana y siempre tuvo problemas para entender las claves profundas del campo.
Precisamos que nuestra bancada legislativa tenga un alto poder de intercambio para poder incidir en las políticas públicas.
