Natalia Guidodono coordinó una investigación sobre la trata de personas en Uruguay que tuvo un perfil social y encontró trata laboral en el agro, construcción y empleo doméstico.
La trata de personas es un problema instalado en Uruguay. De hecho, en nuestro país existen rutas identificadas de trata sexual que operan en la región de forma continua desde hace más de 30 años. En ese sentido, el 70 % de las víctimas son menores de 35 años y la inmensa mayoría fueron explotadas en suelo uruguayo, aunque muchas de ellas son extranjeras. Todos estos datos surgen de la investigación “Dueños de personas, personas con dueño”, que se enmarca en el proyecto Uruguay mira la Trata. ¿Qué sabemos sobre la trata en Uruguay y cómo podemos hacer para prevenirla?
Lo que hicimos fue una investigación de mirada social. Lo que queríamos era entender el problema social que implica la trata de personas y contextualizarla en el momento actual. La primera era periodística y existían redes de trata. Uruguay era fundamentalmente un país de origen de la trata de mujeres sexualmente en el exterior.
Ahora al hacer la investigación nos propusimos profundizar con diferencias en el proceso, con las modalidades que puedan surgir. Investigar sobre trata es hacerlo sobre delitos y vulnerar derechos humanos. Le pusimos esa mirada. Cuáles son los derechos humanos que se están vulnerando y el proceso de la trata. En ese proceso encontramos que no hay una sola ruta, que Uruguay se ha transformado en un país de destino, o sea, extranjeros son explotados en Uruguay y no solo por fines sexuales. Lo que pudimos detectar es la trata laboral. Esta explotación sucede que está velada, que se queda pegada entre el límite de la precariedad extrema y la explotación, que empieza a estar más difuso.
Trata laboral visualizamos en el ámbito agropecuario, en construcción y en las mujeres en el trabajo doméstico, pero en algunos aspectos. También hay casos de trata interna: uruguayos explotados por uruguayos.
Hay situaciones que evidencian zonas de países que tienen notorias situaciones de trata interna y de esos pueblos vienen y son tratadas en Uruguay. ¿Cómo hacen grupos importantes de algunas zonas caribeñas para terminar en pequeños pueblos remotos del interior?
A veces son redes cinematográficas y grandes y otras son pequeñas. Hay situaciones de explotación sexual, que sería de trata interna pero se empieza a mirar el exceso de movilidad. Gurisas que desaparecen un una semana o un mes. La trata no significa que estés atada a una columna. Ahora, la salida de las redes de trata es muy complicada. Pasa mucho por los engaños o situaciones de endeudamiento, que tiene mucho que ver con la migración. A veces la gente para migrar empieza a endeudarse y empieza a quedar atados a situaciones más oscuras.
Las mujeres terminan en trata sexual y los valores es fundamentalmente es trata laboral. Parecería que sí hay gente que trae personas a que trabajen como esclavos.
El problema se trata como algo administrativo, que se resuelve con una indemnización. Creo que pasa porque no se visibiliza.
Nosotros investigamos y decidimos no ir a las víctimas directamente. Investigamos sentencias caratuladas como trata. Investigamos a través de prensa determinadas personas que nos planteaban situaciones.
Es un tema relativamente nuevo. La ley fue aprobada en 2008 y la tipificación fue hecha por primera vez en 2008. Esto es un proceso conceptual que nos lleva a colocarlo de alguna manera.
Estándares mínimos incumplidos
El informe de EEUU es unilateral, es de un país y que opinen. No es la ONU. Las víctimas pueden hacer la denuncia y hay un sistema que las protege. Hoy existe. En el caso de El Paso, el objetivo no es denunciar, es proteger a la víctima. Vi una campaña que dice que no crean en ofertas de trabajo magníficas con un sueldo espectacular. Sospechemos.
Mañana miércoles se presenta la investigación.
